Los restos de dos vecinos de Port de Sagunt y Canet d’ en Berenguer represaliados por el franquismo, fueron entregados a sus familias el pasado sábado 17 de abril en un acto de homenaje que se celebró en el cementerio de Paterna, el mismo lugar donde fueron fusilados y en que se encuentra la Fosa 127, en la que hasta ahora estaban enterrados.

El sobrino de Antonio Reche Castelar y familiares del canetero Román Ibáñez Salvador pudieron al fin darles una sepultura digna tras un emotivo acto de entrega de los 17 cuerpos exhumados e identificados en esa fosa común.

Hasta allí asistieron el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, y el de Canet, Pere Antoni Chordá, acompañados del concejal de Memoria Histórica y Democrática de Sagunt, Guillermo Sampedro y de los ediles de Canet César Gargallo y Antoni Antoni.

Para el alcalde de Sagunt , este homenaje es «un acto de justicia» y ha recordado que durante más de 80 años las familias de las personas que fueron fusiladas en el lugar «han tenido que esperar para poder tener los restos de sus seres queridos y darles sepultura». «Recordemos que hablamos de 17 familias que ahora han podido encontrar esos restos y, de alguna forma, cerrar ese capítulo cruento de la historia de sus familias», ha manifestado el primer edil, que ha apuntado, además, que «quedan todavía centenares de familias que siguen buscando los restos de sus seres queridos» a las cuales es «imprescindible» seguir apoyando desde las administraciones «para que también puedan, por fin, decir que ha habido justicia».

Tras el acto, el sobrino de Antonio Reche trasladó sus restos a Santa Pola para que reposen en paz junto al resto de su familia, originaria de esta población alicantina.