«El estado del Castillo es consecuencia directa de una dilatada discriminación estatal». Así lo remarcó el presidente de la asociación de Voluntaris pel Patrimoni, Ismael Rodrigo, al recoger un reconocimiento público a la labor desinteresada que, desde hace 5 años, realiza este colectivo para erradicar las chumberas invasoras del interior y exterior de ese monumento nacional.
«Este voluntariado nunca debía haber existido si el estado de nuestro patrimonio histórico y concretamente el yacimiento del castillo hubiera tenido el tratamiento arqueológico y de mantenimiento que, como monumento nacional, debiera haber recibido», agregó al recibir el nombramiento de «Princeps Senatus» por parte de otro colectivo local que lleva años trabajando por revitalizar el legado histórico, la asociación de recreación «Saguntum Civitas».
Rodrigo no sólo tuvo palabras duras hacia el ministerio. También consideró que esa «discriminación estatal ha sido, salvo contadas ocasiones, la perfecta excusa para enmascarar una dejación de la voluntad política valenciana a la ora de posicionarse y exigir la propietario del yacimiento las actuaciones neceesarias para la conservaicón del monumento, único en el estado español».
En un acto al que no faltaron el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, y varios ediles de Compromís, Rodrigo destacó la necesidad de que el mundo de la política encuentre soluciones y recalcó la importancia de la movilización activa de la sociedad para defender el patrimonio, dijo ante un auditorio donde también se encontraban la vicerectora de la Universidad de València y la catedrática emérita Carmen Aranegui, mientras la edil Ana María Quesada participaba activamente como integrante de Saguntum Civitas.
Previo al nombramiento, tuvo lugar un ceremonia religiosa romana y una pequeña muestra de un combate de la ludus de Saguntum Civitas. A continuación, tuvo lugar la presentación del libro del profesor de Historia Antigua de la Universidad de Valencia, Miguel Requena Jiménez «Los espacios de la muerte en Roma».
