El proyecto de centro de día que impulsa una familia de Benavites ha logrado posicionarse como una verdadera opción para su hijo y otros muchos jóvenes con diversos grados de dependencia.
Los padres de Marc Alfonso continúan peleando por hacer realidad un centro educativo donde este joven pueda acudir cuando este año concluya su ciclo educativo en el colegio de Educación Especial Sant Cristòfol de Sagunt.
Esta iniciativa cuenta con el impulso firme de la Fundación Mensajeros de la Paz. Por ello, tanto su presidente, el padre Ángel como su vicepresidente en la Comunidad Valenciana José Osuna acompañaron a esta familia ante la Direcció General d’Infraestructures de Serveis Socials de la Generalitat Valenciana para avanzar en esta dirección.
«Hemos conocido hace poco el Pla Convivint, el Pla d’infraestructures de Serveis Socials; una planificación sólida de creación de nuevos centros asistenciales tanto residencias como centros de día para mayores, dependientes y personas con diversidad funcional. No obstante, nuestra necesidad es perentoria. Marc y otros jóvenes en su misma situación deben tener acceso a un centro el año que viene, no puede esperar 3-4 años a que alguno de los proyectos del pla Convivint sea realidad», apuntaban sus padres, Gabriel Alfonso y Estela Sánchez.
La consolidación de un centro de día en el que se atienda a personas con grados de dependencia 2-3 y diversidad funcional en una localidad próxima a Benavites ha ido avanzando. «En la dirección general de infraestructuras se nos ha informado de las posibilidades que tenemos para seguir adelante con nuestra apuesta; podemos forjar el proyecto de la mano de la Fundación Mensajeros de la paz y el apoyo de las administraciones implicadas, tanto la municipal, como la Diputación y la conselleria de Bienestar social» añadía Gabriel Alfonso.
Tras acudir a los cinco municipios de les Valls, reunirse con el alcalde de Sagunt y la alcaldesa de Almenara, el proyecto ha cosechado el interés y la implicación de todas las autoridades; sin embargo, el equipo de gobierno de Almenara es el que ha asumido el reto. «Nos ha ofrecido el local, que era cuanto pedíamos. El desarrollo del proyecto es sumamente complejo; ahora técnicos de Conselleria visitarán el espacio y nos indicarán los requisitos y las exigencias específicas de accesibilidad y de seguridad. La administración valenciana nos ha brindado el asesoramiento y el compromiso de trabajar una posible solución con sus técnicos» apuntaban los padres de Marc. «El Pla Convivint responde a las necesidades de muchísimas familias. Sin embargo, nosotros vamos a luchar por hacer realidad nuestro proyecto de centro ‘Somos felices’».
Según las constataciones de esta familia, ahora mismo existen más de veinte personas interesadas en asistir al centro que ellos impulsan. «Conocemos muchas familias que viven circunstancias complejas y que necesitan un respiro. Somos felices podría ser una realidad y ofrecería opciones reales tanto a sus usuarios como a sus cuidadores que en reiteradas ocasiones han tenido que renunciar a sus trabajos para poder atender a las personas con diversidad funcional» , dicen con determinación.
