Cuando todo parecía de cara para vivir unas últimas semanas de liga más tranquilas con la permanencia casi en el bolsillo, el BM Morvedre se ha vuelto a meter en problemas, después de la derrota de ayer ante un rival directo como el Cicar Lanzarote (18-25). Así, las saguntinas no solo han caido de nuevo en la zona de descenso, sino que pierden el gol-average con las isleñas y vuelven a depender de sus rivales para seguir en la Liga Guerreras Iberdrola.
La tarde se presentaba como una gran fiesta para el BM Morvedre, que afrontaba su primer partido desde fuera del descenso y lo hacía con cerca de medio millar de espectadores en las gradas, entre quienes estaban el conseller de Deportes, Vicent Marzà, el presidente de la Real Federación Española de Balonmano, Paco Blázquez, el presidente de la Fundación Trinidad Alfonso, Juan Miguel Gómez, o el alcalde de Sagunt, Darío Moreno.
Sin embargo, estas expectativas no se vieron reflejadas sobre la pista, donde las visitantes siempre fueron por delante en el marcador. Las numerosas pérdidas, los errores en lanzamientos cómodos y los problemas para frenar el juego exterior de las canarias lastraron a las saguntinas, que tampoco supieron aprovecharon las numerosas superioridades que tuvieron, en un par de ocasiones incluso dobles.
Los intentos finales de Vicent Sos de, al menos, recuperar el gol-average fueron infructuosos, así que el BM Morvedre tendrá que recuperar la mentalidad del último mes y confiar en que tres victorias sean suficientes para agarrarse a la categoría.
Una fiesta sin final feliz. Las gradas del Ovni recuperaron el ambiente de otras ocasiones, aunque no fue suficiente para que el BM Morvedre se quedara con dos puntos vitales. 1 Pie. F
2 Pie. F
3 Pie. F
