La Virgen de los Desamparados regresó ayer por momentos a la comarca, en un fugaz paso con el «Mare Móvil» que cogió a muchas personas por sorpresa ya que no se había anunciado precisamente para evitar concentraciones de personas en tiempos de pandemia.
Los vecinos de Canet d’ En Berenguer fueron los primeros que pudieron verla por la mañana, en un recorrido que luego prosiguió por el Port de Sagunt pasando por el hospital. Luego llegó el turno del núcleo histórico, donde pasó por el ayuntamiento hasta la Plaza Mayor y, poco después, bajó por Camí Reial en dirección a otras localidades.
Los cánticos musicales que acompañaban el paso de la imagen fueron los que alertaron a muchos de que algo excepcional ocurría. Sin embargo, hubo hasta lágrimas de emoción de personas que no se lo esperaban, emotivos aplausos y un sinfín de teléfonos móviles que quisieron inmortalizar el momento. «¡Ha sido muy emocionante poder verla de nuevo en Sagunt 4 años después de que viniera en 2017, ahora que con su fiesta nos llega en plena pandemia!», admitía a Levante-EMV uno de los seguidores de la Virgen en Sagunt. «¡Ojalá volviera otra vez!», añadía.
