La «Geperuteda» y Sant Roc lucen nueva imagen en Sagunt pese a la pandemia. Ambas piezas de la imaginería saguntina han sido restauradas después de que se detectara carcoma en varios muebles próximos a las andas.
Los trabajos de limpieza y adecuación han corrido a cargo de la restauradora Lola Peris, quien ha dedicado decenas de horas en esta delicada intervención cuyos resultados ya lucen en la Iglesia de Santa María donde descansan las andas desde hace una semana, con motivo de la celebración de la fiesta en honor a la Verge dels Desamparats, patrona de los valencianos.
La junta de la cofradía también ha querido mostrar en el templo a Sant Roc, «protector de las pandemias», para que «nos ayude a que la situación mejore», explicaba el presidente de la entidad, Miguel Ángel Cebrián.
Desde la cofradía aseguran estar muy contentos con la restauración, ya no solo por los resultados de la misma, sino porque es un claro ejemplo de que «seguimos trabajando por la fiesta, y por nuestro patrimonio pese a la situación actual», añadía Cebrián.
Duplicar esfuerzos
Precisamente, la pandemia ha provocado que la Cofradía haya tenido que duplicar esfuerzos para hacer frente a esta restauración tan necesaria. «Ha sido muy complicado, ya que con la cuota anual que pagamos es insuficiente para hacer frente a esta inversión y tampoco hemos podido vender lotería, pero pese a esto, la junta ha cumplido. Una directiva que ha querido agradecer la colaboración de los feligreses en este cometido.
La nueva imagen de las andas será el principal atractivo de la celebración de la festividad de la Verge dels Desemparats en Sagunt este fin de semana, ya que la imposibilidad de realizar actos, dada las medidas restrictivas a causa de la Covid, han reducido estos a una misa solemne en honor a la Virgen este domingo a las 10 horas, en la que intervendrá la Coral de Quart de Les Valls y a un volteo de campanas, este sábado, a las 12 horas, a cargo de la colla de Campaners de Morvedre, además de una novena que finaliza hoy viernes presidida por las nuevas imágenes.
De hecho, para poder garantizar la distancia social en estos tiempos de pandemia y cumplir el toque de queda, la novena se ha adelantado de hora y se hecho este año en la iglesia de Santa María y no en la pequeña ermita de la calle Mayor, donde en los últimos años se acababa cortando el tráfico de 22 a 22,30 horas aproximadamente, ya que numerosos fieles se agolpaban en la calzada para seguir el rezo.
«Si la pandemia lo permite, retomaremos la celebración el año que viene con más fuerza», en el que volverán las festeras y habrá nuevos proyectos, entre ellos, la restauración las andas de estas dos imágenes. «Esa es nuestra intención», anunciaba el presidente a este diario.
