La Mancomunitat de la Baronia celebrará fiestas patronales. Así lo han decidido por unanimidad los nueve pueblos que componen la entidad supramunicipal en la reunión que mantuvieron de forma telemática ayer por la mañana, en la que también se acordó abrir las piscinas y poner en marcha l’Escola d’estiu, acciones que no pudieron llevarse a cabo el verano pasado dada la pandemia y la incidencia Covid.
Respecto al primero de los puntos, «habrá fiestas pero serán unas fiestas adaptadas a la situación actual», explicaba el presidente de la mancomunitat, Salva Costa. «Apostamos por actos culturales y espectáculos donde se pueda controlar el aforo mediante asientos y localidades y que no impliquen concentración de personas», añadía. En este sentido, descartaba los festejos taurinos. «A día de hoy solo podríamos hacerlos en plazas portátiles , lo que supondría una gran inversión que no podemos hacer», afirmaba. También se descartan las cenas y comidas populares y por supuesto, las orquestas y discomóviles, aclaraba Costa.
En cuanto a las celebraciones religiosas, explicaba que son competencia de la iglesia, aunque en el caso de Gilet, el alcalde ya adelanta que será casi inviable una Baixà de Sant Miquel como la conocemos.
«Tendremos que reinventarnos y agudizar el ingenio para realizar unas fiestas seguras, cumpliendo con las medidas sanitarias exigidas. Pese a que será complicado, haremos fiestas, si la situación lo permite».
Otra de las decisiones adoptadas en la reunión de la mancomunitat ha sido la de abrir las piscinas este verano después de que estuvieran cerradas el año pasado. Las instalaciones contarán con todos los servicios, ya que muchos ayuntamientos tienen previsto sacar a licitación los kioscos y bares de las mismas. Además también se ofertará Escola d’estiu.
Tras estas decisiones, ahora será competencia de cada ayuntamiento determinar cómo gestionar cada medida.
