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Acuamed llevará a los tribunales a Sagunt por no pagar la desalinizadora

El consistorio insiste en que la planta no tiene permiso para producir agua, pese a que lo hace desde octubre

La planta de desalinización de Sagunt que gestiona Acuamed. | DANIEL TORTAJADA

Cadagua, filial de la constructora Ferrovial, ha sido la empresa adjudicataria del servicio de operación, mantenimiento y conservación de la desalinizadora de Sagunt y su red de suministro, tarea en la que sustituirá a Pavagua, que depende de otra gran constructora como Pavasal. La adjudicación, que se acordó hace poco menos de un mes, es por dos años y un precio de casi 2 millones de euros, según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV.

Interior de la desalinizadora. | ACUAMED

Éste es el tercer contrato que Acuamed concede para la gestión de la planta de Sagunt, después de que el primero ya estuviera rodeado por la polémica, hasta el punto que tuvo que ser modificado a requerimiento del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc). Después de que el tiempo se echara encima, la empresa estatal tuvo que aprobar un contrato puente desde que se agotó la primera concesión y hasta que salió la última, que también se encontró con recursos en el Tacrc.

Nueve ofertas

En este último procedimiento y además de la adjudicataria, otras empresas que presentaron oferta fueron Abengoa, Acciona, FCC Aqualia, Pavagua, Sacyr, Suez Treatment Solutions, así como uniones temporales de empresas formadas por Facsa y Tedagua, así como por GS Inima Enviroment y Ciclagua.

El conflicto que enfrenta al Ayuntamiento de Sagunt con Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) por la desalinizadora acabará en los tribunales. Así se desprende del anuncio realizado desde la sociedad estatal a Levante-EMV de que «en breve presentaremos la correspondiente demanda», después de que el consistorio no haya atendido el requerimiento del pago efectuado hace más de un año, en el que se reclamaban cerca de 2,3 millones de euros correspondientes a la primera factura por la amortización de la planta, cuyo coste superó los 40 millones de euros.

Desde Acuamed se insiste en que «en cumplimiento del convenio vigente -firmado a principios de 2007- se remitió una reclamación previa que, hasta la fecha, el ayuntamiento no ha contestado y ya ha vencido el plazo para hacerlo», dice a preguntas de este diario. Pero ahí no se queda esta cuestión, ya que la entidad presidida por Francisco Baratech sigue «remitiendo las correspondientes facturas trimestrales», después de que el consistorio de la capital comarcal «rechazara el acuerdo provisional que se propuso».

Y es que la tabla de amortización de la planta recogida en el acuerdo firmado por Gloria Calero, actual delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana y por aquel entonces alcaldesa de Sagunt, y el que era director general de Acuamed, Adrián Baltanás, planteaba un pago anual medio de casi 2,5 millones de euros, que se abonarían trimestralmente, a través de un pago de más de 600.000 euros. Incluso, si la desalinizadora no producía ni un litro de agua, como ocurrió durante los cinco primeros años desde la finalización de las obras, el ayuntamiento se comprometió a pagar 1,5 millones de euros anuales.

Frente a la amenaza de llevar el asunto a los tribunales, el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, reitera los argumentos que ha venido sosteniendo el consistorio: «Acuamed no cuenta con todos los permisos para iniciar la actividad». Además e independientemente del recorrido judicial de esta disputa, el socialista apunta que «seguimos buscando soluciones a este asunto -como la propuesta de que Parc Sagunt II se garantice el suministro de agua con la desalinizadora y así se haga cargo de su amortización- y en unos días tenemos programada una reunión» con los responsables de Acuamed.

En respuesta a estos argumentos, desde la empresa estatal no se cansan de repetir que «la instalación cuenta con todas las autorizaciones necesarias para suministrar agua a los usuarios» e incluso mantiene la puerta abierta a que el consistorio utilice agua desalada, para lo que «solo le faltaría solicitar la concesión de la Confederación Hidrográfica del Júcar», que la autorizaría «inmediatamente después de pedirla, como ha ocurrido con Oxígenos de Sagunto o con los consistorios que lo han hecho en otras desaladoras, como Moncofa, Oropesa o Benicàsim».

Sobre la empresa que se ha convertido en el primer cliente de la planta de Sagunt, como ya informó este rotativo, desde Acuamed precisan que el suministro se inició a principios del pasado mes de octubre con un volumen anual estimado que oscila entre los 210.000 y los 240.000 metros cúbicos.

Tarifa fija y variable

Pese a las dudas que surgieron en el ayuntamiento sobre las cargas que se le estaban incorporando a la factura, la empresa estatal precisa que «hay una parte fija que cubre los costes de explotación y amortización y una tarifa variable». Estas mismas fuentes señalan que, para el primer ejercicio, el precio fijo es de «60.000 euros, mientras que el variable es de 0,33 euros por metro cúbico», lo que se traduce en un precio de «0,61 euros por metro cúbico».

Cabe recordar que en su búsqueda de clientes desde julio de 2015, cuando se dieron por concluidas las canalizaciones de la planta, el precio que ofreció Acuamed por cada metro cúbico de agua desalada ascendía a 0,856 euros, casi un 29 % más que en la actualidad.

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