Cerca de dos horas y media. Ese es el tiempo que duró el acto publico impulsado por el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, para dejar claro entre los vecinos de Almardà su punto de vista sobre la presentación de un contencioso contra Costas para intentar frenar el proyecto de los espigones en Almenara. Con la presencia de cerca de 150 personas, el socialista también escuchó los argumentos de los residentes en la zona, entre quienes se manifestaron algunas voces contrarias a emprender la vía judicial contra el organismo estatal.
Además de reiterar que no se esperan problemas en la prórroga del plazo por parte de la Audiencia Nacional para presentar el contencioso, Moreno repitió que «tengo mis dudas» sobre dar este paso y alegó que «desde noviembre, que utilizamos la baza del recurso para negociar en una posición de fuerza, se han avanzado en varias cosas que considerábamos imprescindibles», como la redacción del anteproyecto de 18 millones de euros para regenerar las playas del norte de Sagunt o la comisión que hará seguimientos trimestrales sobre los efectos de las obras en Almenara.
Entre los vecinos que comparten esta visión, uno de ellos apunta que «veo una barbaridad que se intenten frenar las obras en Almenara. Tendríamos que plantearnos qué pasaría si fuera al revés. Hay más gente que considera que, iniciar una batalla judicial contra Costas, puede paralizar las actuaciones en nuestras playas y ponemos en riesgo los 18 millones comprometidos».
Diversidad de opiniones
Con «diversidad de opiniones» en Almardà, este vecino insiste en que «tampoco hay garantías de que la presentación del contencioso logre paralizar las obras, así que, tanto en el caso de que lo hiciera como que no, podríamos encontrarnos con represalias», señala.
Desde la asociación vecinal de Almardà, Corinto y Malvarrosa, Pepe Girona, apunta que «la opinión mayoritaria -entre los residentes- es que se acuda a los tribunales, porque no nos fiamos de Costas. Son muchos años de maltrato y abandono».
Así y después de este encuentro, el alcalde de Sagunt asegura que «la gente me agradeció las explicaciones y entendió mi preocupación. La experiencia fue positiva y el siguiente paso es que tomemos una decisión dentro del PSOE». En cualquier caso, sus socios de gobierno, con los que ya aprobó dar el paso a la vía judicial, siguen apostando por el contencioso, un asunto que se debe resolver en los próximos días.
