Un total de 51 menores y un adulto, se someterán este jueves a una prueba PCR para comprobar si están infectados por el virus de la Covid-19 después de estar en contacto directo con un positivo durante un torneo improvisado de fulbito que se celebró el pasado jueves. De entre los confinados, 45 son residentes en Albalat dels Tarongers el resto, de Sagunt y Torres Torres.

La cita deportiva, a la que acudieron más de medio centenar de menores de entre 11 y 17 años, se convocó a través de un mensaje de WhatsApp y de una manera totalmente imprevista en el polideportivo de Albalat dels Tarongers. «Yo vi cómo estaban jugando e incluso alabé la iniciativa. Les dije que mejor estar haciendo deporte que no otras cosas por el pueblo», comentaba a Levante-EMV la alcaldesa, Maite Pérez.

En cuanto al torneo en sí, Pérez deja claro que pese a ser improvisado o ser una quedada espontánea de jóvenes, «en todo momento se estaban cumpliendo las normas de seguridad. Los jóvenes que estaban viendo el partido llevaban mascarillas y guardaban la distancia de seguridad, evidentemente los que jugaban, no. Si yo hubiera visto que las normas no se estaban cumpliendo, desde luego que los hubiera desalojado, sin ninguna duda».

Todo se desarrolló con normalidad hasta que uno de los jugadores del torneo, de 17 años de edad, ingresaba esa misma noche de jueves en el Hospital de Sagunt por otras dolencias y al realizarle la prueba PCR, dio positivo. Tras conocerse los resultados, el viernes por la mañana, la familia se puso en contacto con la alcaldesa, Maite Pérez, para avisar de lo sucedido, quien de forma inmediata trasladó la información al pediatra del municipio y a Salud Pública para iniciar el correspondiente protocolo.

Desde el ayuntamiento se fueron recogiendo los SIP de todos los asistentes a este torneo informal, un protocolo que destacó por la «gran colaboración de los padres», aspecto que la mandataria quiere agradecerles públicamente. «Hicimos bando, para que los que hubieran participado se pusieran en contacto con nosotros, nos dieran el SIP y poder comenzar con el rastreo, y la respuesta de las familias fue inmediata», afirmaba Pérez.

Se trata de un total de 52 personas que llevan desde el viernes confinadas a la espera de que se les realice la prueba, para la que tienen que pasar cinco días desde el posible contacto, según ha trasladado Salud Pública a las familias, para evitar así falsos negativos, precisaba la alcaldesa. Los menores están citados para la realización de las pruebas el próximo jueves 22 de julio en Estivella. El paciente cero ya ha dado negativo pero aún sigue hospitalizado.

Respecto a cómo se vive esta situación en Albalat, Pérez afirmaba que con «preocupación. Es un pueblo pequeño y todos nos conocemos y al ser menores, pues los vecinos esperamos que no les pase nada».