El incremento de la incidencia acumulada en el Camp de Morvedre hace peligrar la celebración de la Volta a peu de Albalat y Gilet, previstas para el 4 de agosto, la primera y el 15 de agosto ,la segunda.
Aunque la decisión se tomará esta semana, todo apunta a que si las cifras no mejoran, las pruebas terminará por suspenderse, adelantaban a Levante-EMV desde ambos ayuntamientos.
Ni en Albalat ni en Gilet quieren correr riesgos coincidiendo en la dificultad que supone gestionar la salida de una prueba como esta en la que participan centenares de personas. «Nosotros tenemos claro que la salida se haría con mascarilla para garantizar la máxima seguridad. Quitaríamos el fin de fiesta en la piscina, adecuaríamos el avituallamiento a la situación actual, pero aún así, la aglomeración en las calles sería difícil controlarla», adelantaba la alcaldesa de Albalat, Maite Pérez, quien deja claro que «la salud está por encima de todo y una prueba como esta pueda esperar», añadía. «Hay que ser prudentes». Sin embargo, la decisión última la tomará junto a su equipo de gobierno a una semana de la celebración de la carrera y con todo organizado ya.
Otra de las carreras más concurridas de la Baronia es la de Gilet. «Lo tenemos todo preparado pero no hemos abierto las inscripciones. Aunque con el decreto de la Generalitat en la mano no habría ningún problema en celebrarla, sería muy complicado controlar la salida y la entrada a meta que es cuando la gente se concentra en la plaza y eso es un riesgo. Tendríamos que buscar nuevas fórmulas para evitar estas situaciones», afirmaba el concejal de Deportes y ahora alcalde en funciones, Carles Cataluña.
En Gilet esperarán unos días a ver cómo evoluciona la incidencia Covid para tomar una decisión, aunque al igual que Albalat, están más próximos de la suspensión que de la celebración.
