El BM Morvedre dio ayer el pistoletazo de salida a otra pretemporada en la máxima categoría, que afronta con renovadas ilusiones por obtener de nuevo la permanencia en la Liga Guerreras Iberdrola. Tras el «milagro» que supuso la salvación la pasada campaña, el reto que se presenta por delante resulta todavía más grande, ya que, en una competición con apenas 14 equipos, «el 80 % de los cuales son cocos para nosotros», en palabras del entrenador, Vicent Sos, volverán a ser cuatro los que pierdan la categoría.
El técnico castellonense, que no esconde la superioridad de la mayoría de rivales «por presupuesto y por el rodaje que supone tener los equipos hechos desde hace varios años», también asegura que «tenemos mimbres para hacer bien las cosas y conseguir la permanencia», que pasan por «el trabajo y mantener la ilusión por el bonito y difícil reto de este nuevo proyecto».
Y es que apenas tres jugadoras repiten respecto a la plantilla de la pasada temporada. Sos todavía no pudo trabajar ayer con el equipo al completo, ya que las argentinas están en plena cuarentena, de la que se espera que salgan a finales de semana, mientras que el último fichaje, la lateral, también albiceleste, Fiorella Corimberto, no llegará a Sagunt hasta el 11 de agosto.
Tras confeccionar una plantilla de 14 jugadoras, el entrenador del BM Morvedre ha sumado a seis canteranas a la pretemporada y ya tiene definido su calendario de amistosos, que arrancará el próximo sábado con la visita al René Marigil del BM Elche. Esta programación incluye cinco partidos, un torneo para el primer fin de semana de septiembre y un total de siete sesiones semanales para llegar a punto al debut liguero del 11 de septiembre frente a Rocasa. El entrenamiento de ayer contó con la presencia del alcalde, Darío Moreno, y el concejal de Deportes, Javier Timón.
