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Las obras de Almenara se iniciarán sin respuesta de la Justicia a Sagunt

El ayuntamiento sigue pendiente de la Audiencia Nacional

Imagen de una playa del norte de Sagunt de este verano. | DANIEL TORTAJADA

Sagunt ya asume que la construcción de los espigones en Almenara, cuyos efectos sobre las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa se temen desde varios sectores, arrancarán en septiembre sin que el ayuntamiento del Camp de Morvedre haya recibido respuesta sobre la reapertura del plazo para la presentación de un contencioso contra la ejecución de este proyecto al sur de la provincia de Castelló.

Así lo reconoce el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, en declaraciones a Levante-EMV, en las que apunta que «no se ha producido ninguna notificación de la Audiencia Nacional -a la que se reclamó hace varias semanas que prorrogara el plazo para acudir a la vía judicial, después de que el primero se agotara sin tiempo para estudiar la documentación- y agosto es inhábil a todos los efectos, así que parece que las obras empezarán en septiembre sin tener respuesta de la Audiencia Nacional».

De esta forma y según insiste el socialista, «el proceso judicial sigue paralizado y, como pronto, no se retomará hasta septiembre». Ese es el mes señalado tanto desde Costas como desde Almenara para el inicio de la construcción de cuatro espigones y la prolongación de cuatro más, después de años de tramitación que se cerraron a inicios de la pasada primavera con la adjudicación de los trabajos por casi 6 millones de euros a la unión temporal de empresas conformada por SATO y Gimecons.

Gracias a un último retraso motivado por la protección del chorlitejo patinegro, Sagunt dispuso de unos meses extra para consumar su amenaza de presentar una demanda contra las obras de Almenara, que llegó a aprobarse por junta de gobierno.

Sin embargo, las dudas surgidas desde Alcaldía, a las que se han sumado otros sectores, han hecho que esta posibilidad pierda fuerza y el principal interés sea ahora el funcionamiento eficaz de la comisión que está previsto crearse para hacer seguimiento de los trabajos en Almenara y sus temidos efectos sobre las playas del norte de Sagunt.

En esta línea, Moreno señala que «la asistencia técnica es conjunta entre las Demarcaciones de Costas de València y Castelló», ambas dependientes de la dirección general de la Costa y el Mar. El alcalde apunta que «ya se ha hablado de la primera reunión para fijar la posición inicial».

Oportunidad perdida

En cualquier caso, el organismo estatal ha perdido otra buena oportunidad para contentar a Sagunt, después de que haya sacado a licitación un contrato para la asistencia técnica a la dirección de obras en el proyecto de Almenara, en cuyo pliego de condiciones no se hace ninguna referencia a la especial vigilancia sobre los efectos de los trabajos en las playas de Sagunt.

Esta cuestión no resulta baladí incluso para la propia Costas, que avanza de forma paralela, y también con años de retraso, en el proyecto de regeneración para el litoral del norte de Sagunt y Canet d’en Berenguer, que en un versión preliminar comprometía cerca de 18 millones de euros en estas actuaciones.

Ese documento, que está pendiente de la respuesta a las alegaciones presentadas por varios colectivos, parte del actual estado de las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa, pero, si se confirman los peores presagios sobre los efectos de las obras en Almenara, que empezarán varios años antes que las de Sagunt, el deterioro será mayor y no servirá el trasvase de un millón de metros cúbicos de arena que Costas propuso en su primer proyecto.

Por lo que respecta al último contrato licitado por casi 68.000 euros para la asistencia técnica en Almenara, su alcance se limita a vigilar la calidad y turbidez de las aguas durante la fase de construcción; el estado de las praderas de cimodocea y posidonia; el nivel de ruido; la poblaciones de chorlitejo patinegro, othantus maritimus y silene cambesedesi; así como la erradicación de varios tipos de plantas invasoras.

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