Las quejas vecinales no han frenado, de momento, los continuos vertidos de «agua turbia» desde la gola de Quartell a las playas de Sagunt. Así lo han explicado residentes en la zona a Levante-EMV, que siguen quejándose de que esta situación se produzca por el día en plena temporada de baño y exigen informes públicos a las autoridades para confirmar que no hay riesgo para la salud. «Nos dicen que proceden del marjal y de usos agrícolas, pero queremos que nos acrediten que no hay peligro», decía un portavoz de la asociación vecinal de Almardà, Corinto y Malvarrosa, resaltando la «mancha que se ve a diario».
A preguntas de este diario, desde la Conselleria de Agricultura y Desarrollo Rural se ha confirmado que el agua de baño de la playa de Corinto, que está al sur de la gola de Quartell, «está teniendo una calidad excelente» desde que este organismo inició sus controles semanales el pasado mes de junio hasta el realizado el lunes de la semana pasada. Además, apuntaban que ayer sus técnicos también tomaron muestras y estaban a la espera de los resultados. «Si hubiera algo preocupante, se avisaría al ayuntamiento, pero de momento está todo bien », añadían.
El gobierno municipal siempre ha sostenido que estas aguas proceden de usos agrícolas del marjal, así como de pluviales, y descartan peligros para los bañistas «porque los pesticidas están prohibidos en esta zona». No obstante, el malestar vecinal que ya denunció este diario ha llevado a impulsar algunas medidas. «Estamos contratando un análisis de las aguas provenientes de la zona agrícola de la marjal, simplemente para que nos ratifiquen que esas aguas cumplen con todas las normativas existentes y que no son perjudiciales en ningún modo para el baño», apuntaba la presidenta del Consell Local Agrari, la socialista Ana María Quesada. Junto a ello, aseguró «seguir buscando soluciones y opciones al tema del desaguado de la Gola para intentar minimizar la ‘mancha’ en el agua». Según indicaba: «Se ha estado evitando la salida de agua los fines de semana desde el mes de julio y alguna otra medida, pero ya se ve que no son suficientes», decía confiando en poder concretar «algo más» a la asociación vecinal entre hoy y mañana.
Aún así, Quesada consideraba que «hay que tener siempre presente que es una zona de marjal y agrícola de necesaria pervivencia y protección» y «que esta gola es la única salida al mar desde Canet hasta Almenara» pues las que habían se han ido cerrando con las sucesivas urbanizaciones que se han ido construyendo. Por ello, afirmaba estar «intentando encontrar las soluciones más adecuadas».
Desde Acció Ecologista Agró, la entidad que gestiona varias hectáreas de marjal, Enric Amer apuntó a este diario que ayer mismo el agua que llegaba al mar desde la gola «estaba turbia», aunque precisaba que «ni olía mal, ni estaba estancada». A ello añadía que los tres filtros de la gola «funcionaban bien para evitar que los residuos flotantes, como plásticos o cañas, llegaran al mar». Así, tras resaltar que aún se está pendiente del Plan de Usos del Marjal que debe aprobar la conselleria, recordó el intento de Agró por poner de acuerdo a todos los sectores implicados y consideró que, dada la preocupación vecinal, «habría que ajustar mejor las horas de vertidos para evitar molestias y ver cómo laminarla o regularla para que salga menos turbia», decía a este rotativo.
