Estivella ha apostado por incluir el espíritu festivo y tradicional en las actividades programadas para suplir la falta de las fiestas patronales debido a la pandemia del coronavirus.
El consistorio , con apoyo de la Diputación de València y el Sarc (Servici d’assistència i recursos culturals), ha confeccionado un conjunto de actividades que aúnan la necesidad de esparcimiento inherente a la época estival y las restricciones sanitarias que requiere la situación actual.
Después del recibimiento a Sant Roc por parte de Germans Caballer, este fin de semana llega el turno de la actuación musical del grupo ‘Melòmans’ este sábado 14 a las 23 horas en el patio del Musical.
El día 15, a la misma hora y el mismo sitio se realizarán ‘Danzas de la ruta de la seda’ a cargo de la compañía de Sara Guirado, y la obra de teatro «El assessí que assessinava amb besos i abraços» a cargo de Xana Teatre para el día 16.
El resto de la semana grande se inicia con la tarde dedicada a los niños con el ‘Activijoc Jugacirc per a xiquets i xiquetes’ previsto el día 17 a las 18 horas en la avenida Assagador. Además, el miércoles a las 23 horas se podrá disfrutar del concierto de la ‘Unió Musical Cultural d’Estivella’ (UMCE).
El viernes, día 20, será el turno de un correfoc estático a cargo de la Colla de Dimonis del Camp de Morvedre, mientras que el sábado 21 llegará el teatro de la mano de «Maribel y Rufino variedades a lo fino», un acto que será la antesala del fin del programa ese mismo domingo 22, a las 23 horas, con el espectáculo musical «Fuego violeta», seguido de un gran castillo de fuegos artificiales.
Otro de los pilares sobre los que se asientan año tras año los actos festivos son los religiosos. Por ello, este verano la devoción a La Creu, Sant Josep y Sant Roc, así como a la Virgen de Agosto y de los Desamparados se hará patente en celebraciones adaptadas a la situación sanitaria.
El alcalde, Rafa Mateu, admite que «llegamos por segundo año consecutivo a un mes de agosto bajo las influencias de la pandemia provocada por la covid y en estas circunstancias es difícil vivir este mes como lo hemos hecho hasta el año 2019 y especialmente en lo que respecta a nuestras fiestas y tradiciones».
No obstante, el primer edil apunta que «la voluntad de este ayuntamiento es mantener vivo el espíritu festivo, tradicional y cultural de nuestro pueblo al tiempo que impulsar económicamente los sectores que se están viendo desfavorecidos en este ámbito como consecuencia de la pandemia, y es con esta voluntad con la hacemos una propuesta que pretende aunar nuestras tradiciones, nuestras devociones y la necesidad colectiva de vivir».
La edil de Participación Ciudadana, Fina Mateu, insistía en que la programación se ha diseñado «teniendo en cuenta las medidas de seguridad y con aforo controlado por los miembros de Protección Civil de Estivella, que están haciendo una gran labor que desde aquí quiero agradecer».
El alcalde, Rafa Mateu, recuerda que «la convivencia será posible si todas las personas ponemos un poco de ‘trellat’ a la hora de afrontar estos actos» e instaba a «no olvidar que el ‘bicho’ anda suelto y no podemos bajar la guardia».
Por ello, concluía: «con todas las precauciones a que, en cada momento, nos obliga la situación de la covid y nos señalen las autoridades sanitarias, queremos que todas las personas de Estivella puedan encontrar un momento de felicidad, de esperanza, de paz, de sosiego, de libertad, incluso de todo a la vez en las actividades de verano programadas».
La tradicional «Baixà de Sant Roc» se ha ajustado esta vez a la pandemia y el santo fue trasladado a hombros por cuatro mujeres desde la casa abadía hasta la iglesia sin ningún tipo de concentración o procesión previa. Ahora permanecerá en el templo hasta el 16 de agosto, día de su festividad, como explica el cronista oficial, Lluís Mesa.
