El festival Nits a l’Ermita de Petrés llenó el aforo durante sus tres jornadas, una demostración del interés que despierta esta cita que el pasado año no pudo organizar en su entorno original como consecuencia de la pandemia. El programa se abrió con la Nit de les Lletres, en la que los participantes tienen la oportunidad de leer un texto que resulte significativo para ellos, ya sea por ser de creación propia o por cualquier otro motivo.

Esta velada se ha convertido ya en clásica y cada vez más son quienes, bajo la compañía musical de Víctor Ros al violín y Juan Ros al violencelo, se atreven a compartir sus escritos en un ambiente de «paz único» en el entorno de la Ermita de Sant Domènec.

Las actuaciones del grupo de jazz Sones’s 5tet y del ensemble de la Unió Musical Petresana completaron unas jornadas que se aprovecharon para abrir las puertas de la ermita y poner en valor la restauración interior del templo, que ha permitido, entre otras cosas, sacar a la luz la decoración original del retablo mayor del siglo XIX y reintegrar el trampantojo de la capilla del Rosario de 1758.