El pabellón que se empezó a construir hace más de una década frente al cementerio del Port de Sagunt sigue causando sobresaltos. El último es la modificación del contrato formalizado en noviembre del pasado año entre el ayuntamiento y la constructora Víctor Tormo (VITO), al que se han tenido que incorporar cerca de 390.000 euros y tres meses en el plazo de ejecución. De esta forma, la empresa se compromete a acabar el pabellón por 3,9 millones de euros en año y medio, que eran las condiciones iniciales del contrato cuando el consistorio lo licitó en este nuevo intento por acabar una obra ideada en 2009.
Los motivos de estos cambios contractuales vienen recogidos en el acuerdo de gobierno que les dio luz verde a petición de la constructora. El primero fue la necesidad de realizar una «serie de reparaciones para garantizar la seguridad estructural», según la recomendación de un controlador externo que certificó «el resultado positivo de las pruebas, en términos generales».
Una segunda cuestión a la que se tiene que hacer frente son las nuevas condiciones del centro de transformación, que obligan a modificar el trazado exterior. Las medidas de ahorro energético, con la sustitución del sistema de iluminación en halogenuros por tecnología LED o la inclusión de medios auxiliares, como los sistemas de elevación, son otras cuestiones que motivan este incremento en el gasto asociado a esta obra.
Despejados otra vez los nubarrones que se ciernen sobre esta instalación deportiva, VITO ya ha dado los primeros pasos en los trabajos, después de que estuvieran paralizados desde hace más de ocho años y ninguno de los voluntariosos esfuerzos del Ayuntamiento de Sagunt sirvieran para desbloquear la situación.
Cabe recordar que este pabellón se planificó para convertirse en el nuevo hogar del Fertiberia BM Puerto después de su primer ascenso a Asobal. El último objetivo ya ha pasado a ser que la instalación dé cobijo a los rojiblancos en su tercer regreso a la máxima categoría del balonmano español, tarea que acometen esta temporada. Además, otro de los usos del pabellón será un partido de la selección española en su inauguración, según se comprometió hace ya años el todavía presidente de la Real Federación Española de Balonmano, el valenciano Paco Blázquez.
