Un auto del juzgado número 2 de Sagunt ha dado el paso previo a la apertura del juicio oral contra el exalcalde y concejal de Sagunt, Quico Fernández, la diputada autonómica y exedila de la capital comarcal, Teresa García, y el exregidor de ADN Morvedre, Sergio Moreno, al considerar que hay "indicios racionales de suficiente potencialidad para entender perpetrado un delito de coacciones" contra el exportavoz socialista, Francisco Crispín.

Según explica este último, el motivo fueron las presiones para aprobar el presupuesto de 2016, momento en el que el PSPV todavía no formaba parte del equipo de gobierno de Sagunt. Según Crispín, que aportó como prueba una grabación de media hora con la conversación que mantuvo con Fernández y Garcia, los concejales de Compromís le advirtieron que si no aprobaba las cuentas "iban a sacar cosas mías y a meterse con mis hijos, algo que cumplieron".

Tras la absolución por esta denuncia, después de ser suspendido de militancia, imposibilitándole así que se presentara a las primarias previas a las elecciones muncipales de 2019, el socialista quiso que "se hiciera justicia ante la salvajada de la conspiración", un objetivo en el que ha dado un nuevo paso con la incoación de este procedimiento por parte del juzgado.