AEn el diario Levante-EMV, de fecha 23 de agosto actual, aparecía la noticia de que un grupo de turistas procedentes de otras comunidades autónomas boicotearon el espectáculo consistente en un monólogo en valenciano, titulado Riures en valencià, original de María Juan, que se representaba en las fiestas de Moncofa (comarca de La Plana) de habla valenciana, siendo interrumpidos los monologuistas (por cierto, todos ellos castellano-parlantes), al grito de “ En castellano, que estamos en España “.

Ante esta muestra de intolerancia, intransigencia y de falta de respeto a la lengua de gran parte de los valencianos, nos permitimos hacer un par de puntualizacioes.

En primer lugar, debemos recordar a quienes boicotearon el acto lo que se establece en los apartados 1 y 2 de la Constitución española de 1978:

2. Las demás lenguas españolas (además del castellano) serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos (el Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana establece la cooficialidad del valenciano).

3. La riqueza de las distintas modalidades linguísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.

Por lo tanto, los actores que injustamente y con menosprecio fueron abucheados tenían perfecto derecho a expresarse en valenciano, ya que estaban actuando en territorio de la Comunitat Valenciana, además de tratarse de una zona valenciano-parlante.

Y, en segundo lugar, a quienes se manifestaron en contra del uso del valenciano en el susodicho espectáculo, hay que decirles que, si tanto aman a España, deben demostrarlo amando y estimando toda su diversidad, y dentro de esta su riqueza lingüística, en la que se incluye el valenciano. Con su comportamiento lo que han hecho es, por un lado, patentizar su incultura y, por otro lado, su falta de un verdadero y auténtico PATRIOTISMO.

Ante esta manifiesta intransigencia quizá sea oportuno recordar el poema de Joan Maragall i Girona (1860-19119, titulado Oda a Espanya, escrito es verdad en otro contexto histórico, cuya primera estrofa reza así:

Escolta, Espanya, la veu d’un fill que parla en llengua no castellana: parle en la llengua que m’ha donat la terra aspra. Aquesta llengua pocs t’han parlat; en altra massa.

Y queremos finalizar este breve comentario, diciendo que la fobia y animadversión a otras culturas ( historia, lengua, etc.) diferentes a la castellana, a la que algunos (afortunadamente queremos pensar que no mayoritariamente) identifican con carácter exclusivista con lo auténticamente español, están dando lugar a que ciudadanos de cultura y habla no castellanas, se sientan frustrados y desconcertados ante ello, y algunos también alejados de España. Quizá sea igualmente conveniente recordar aquí la última estrofa del poema Oda a España de Joan Maragall:

On ets, Espanya ? No et veig enlloc.No sents la meua veu atronadora ?No entens aquesta llengua ?Has desaprés d’entendre an els teus fills? Adéu, Espanya.

(¿Dónde estás España? No te veo en ninguna parte? ¿No sientes la voz atronadora? ¿ No entiendes esta lengua ? ¿Has desaprendido de entender en tus hijos ? Adiós España.)

A todos sin distinción les recomendamos la reelectura del poema maragalliano Oda a Espanya y también el tal vez su menos conocido, pero de fácil acceso, Visca Espanya. Posiblemente, ello nos hará ver las cosas de otro modo, sobre todo en pro de una mayor comprensión, respeto y convivencia, tan necesarios en esta hora.