Fue un acto sencillo, pero vistoso y no exento de emoción. Así, entre normas de seguridad anti-covid 19 y muchas dosis de naturalidad, la comisión de La Marina del Port de Sagunt vivió su proclamación más singular pues, por primera vez en la comarca, nombró un hombre como nuevo fallero mayor: Víctor Belinchón Monge.
La medida suponía todo un hito en el Camp de Morvedre, tanto en el mundo fallero como en el plano de la igualdad; un avance que se vivió desde el respeto y el cariño, sin que faltaran los nervios y la ilusión, como explicaban desde La Marina. «Yo me emocioné», confesaba Víctor tras el acto.
Como es habitual, primero se hizo la despedida del ejercicio fallero de los representantes de 2020/21. El presidente infantil Joan Cebrián Lázaro, la fallera mayor infantil Aitana Verdejo Hernández, la fallera mayor Cristina Boix Casanova tuvieron la oportunidad de decir adiós a las vivencias vividas en las atípicas fallas 2020/21.
A continuación, fue el turno de unos representantes del 2022, donde había una doble novedad para la comisión, al tener su primera presidenta infantil, Marta Estal Martínez, junto a la fallera mayor infantil Nora Bea Miguel.
Luego, llegó el turno del primer fallero mayor Víctor Belinchón Monge junto a la presidenta Eva María Cayuela. «Para mí fue todo natural y normal», decía Víctor, consciente de haber abierto un camino a otros hombres que quieran dar ese paso en la comarca, «pese a que no fue nada voluntario pues en mi ánimo nunca estaba el romper una lanza por la igualdad, ni nada parecido; solo cumplir algo que me hacía ilusión», insistía.
Junto a esto, en declaraciones a este diario, dejó claro que su nombramiento no colisiona ni con los estatutos de su comisión ni los de la Federación Junta Fallera de Sagunt.
Después de la proclamación, como es habitual, todos los falleros cenaron en la plaza y un dúo musical amenizó una velada donde sí quedó claro cuál es el objetivo de La Marina para 2022: «Hacer el ‘doblete’ y ganar en especial tanto con la falla grande, como este año, como con la infantil», decía Monge, agregando que «es complicado, pero trabajarán para conseguirlo».
