Ayudas directas, financiación o la mediación entre trabajadores y empresa. Esas fueron las soluciones que los trabajadores de Pilkington y el gobierno municipal de Sagunt acordaron con el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos y Empleo, Rafael Climent. Esta reunión forma parte de la campaña del comité de empresa para frenar los planes de la multinacional de cerrar la línea de laminado y extinguir así los contratos de un centenar de las 400 personas que conforman la plantilla.
Este apoyo de la Generalitat se concreta con la propuesta de una negociación entre Economía y la dirección de Pilkington para el mantenimiento de la planta y sus puestos de trabajo. Además, Climent se comprometió a ofrecer todo tipo de ayudas directas desde el Institut Valencià de la Competitivitat Empresarial (Ivace), referentes a eficiencia energética y mejora de la competitividad, así como a estudiar una posible financiación mediante el Institut Valencià de Finances (IVF) o los fondos europeos Next Generation.
El comité de empresa, que estuvo acompañado por sus asesores sindicales, apeló a los fondos públicos procedentes de la Reconversión Industrial que apoyaron la puesta en marcha de Pilkington y reclamaron al conseller que «establezca los mecanismos para que ese dinero no acabe revirtiendo en una planta de Italia», que es donde la dirección de la multinacional tiene previsto desviar la producción de la línea de parabrisas de Sagunt.
Los trabajadores también le trasladaron a Climent los esfuerzos que ha hecho la plantilla en los últimos años para adaptarse a las distintas situaciones provocadas primero por la crisis de 2009, después por el coronavirus y ahora por los semiconductores.
Falta de responsabilidad
Además de acusar a la dirección de la planta de «falta de transparencia y responsabilidad», al transcurrir un mes desde el anuncio del cierre de laminado sin que hayan cumplido su compromiso de facilitar toda la documentación que acompaña al plan de cierre, desde el comité de empresa también se expuso al conseller «los buenos resultados productivos que se vienen alcanzando, que, a buen seguro, están por encima de los de la línea donde tienen pensado llevarse la producción».
Al frente de la delegación municipal estaba el alcalde, Darío Moreno, quien agradece a Climent su «apoyo total» ante la «complicada» situación que viven los trabajadores de la empresa. El socialista , además, destaca que «el conseller ha ofrecido soluciones en positivo que aseguren una reinversión y un plan de futuro para la planta de Sagunto. También quiere tener una implicación personal en todas las negociaciones y está dispuesto a mantener una reunión con los responsables a más alto nivel de la empresa para hacerles reflexionar».
Por su parte, el portavoz de Compromís, Quico Fernández, reconoce que la reunión resultó «muy interesante» y dejó patente «el respaldo del conseller a los trabajadores. Tengo una larga experiencia en estas situaciones -añade- y confío en el buen hacer de Climent». Mientras, el portavoz de EU, Guillermo Sampedro, añade que Pilkington «nos preocupa mucho», así que «estamos buscando la complicidad de todas las instituciones y esperamos el apoyo de todos los grupos parlamentarios».
