El Centre d’Estudis del Camp de Morvedre ha premiado este año con su «Amanita Caesarea» a un saguntino que lleva más de dos décadas de trabajo desinteresado por la sociedad que le rodea: Paco Ariza Tarrazón.
Aunque, por motivo de la pandemia, la entidad no ha organizado esta vez sus Jornadas Micológicas, sí ha querido cumplir con los reconocimientos que anualmente otorga en ellas la asociación ‘Amics dels Bolets’, que está integrada en el grupo de estudios medioambientales Salvador Vilalta del mismo Centre.
Esta vez, su premio «Amanita falaoide», una especie venenosa como la que más, ha ido a parar a «las empresas que especulan con la energía y encarecen el coste de la luz y la gasolina que consume fundamentalmente el pueblo llano», como explicaban desde el Centre en declaraciones a Levante-EMV.
Por el contrario, su «Amanita Cesarea» ha sido otorgada a Paco Ariza para así reconocer su trayectoria «y sus veinticuatro años de servicio en el Centre d’ Estudis y de su sección de Medio Ambiente Salvador Vilalta».
«Fue un acto emotivo y merecido para distinguir su tarea desinteresada al servicio de la sociedad saguntina. Ha sido un honroso y merecido reconocimiento», resumía a este diario el presidente del Centre, Manuel Civera, tras una celebración a la que acudieron una treintena de personas y que estuvo llena de muestras de afecto a Ariza.
Como se destacó en la entrega, este galardón «no está motivado por una cuestión más o menos anecdótica y volátil en el tiempo. Este reconocimiento se extiende desde la creación del grupo ambiental del Centre d’Estudis hasta el momento actual. Es un premio a la fidelidad, a la bonhomía, a la total y desinteresada participación y al compromiso exacerbado con los intereses y la razón de ser de esta institución dedicada a la conservación y protección del medio ambiente».
