Las fallas de Sagunt se han visto sacudidas por el prematuro fallecimiento, a los 24 años de edad, de la que fue su fallera mayor infantil en el año 2006, Candela Noverques Gómez.

El fallecimiento ha causado una enorme consternación entre los protagonistas de la fiesta, que destacaban no sólo su calidad humana, sino su identificación con las Fallas y, especialmente, lo injusto de un fallecimiento repentino.

Todos los mensajes de condolencia llegaban en esos términos hacia una joven que acababa de celebrar su aniversario. Candela, que pertenecía a la comisión de Teodoro Llorente, se había trasladado a Madrid a trabajar en una agencia de comunicación y su firma era habitual en la autoría de estilismos en reportajes de prestigiosas revistas.

Candela Noverques fue nombrada en junio de 2005 y compartió el reinado con la después edil del PP, Davinia Bono. Entonces tenía 9 años. Ahora, con 24 años, se estaba haciendo un hueco en el mundo de la comunicación.

Sin olvidar su tierra ni sus Fallas, a las que regresaba en cuanto el calendario lo permitía, disfrutaba en una de las oficinas más pujantes, la de Bruno Fabra, un gurú emergente trabajando ya con influencers de primer nivel: Marta Lozano, Eugenia Silva, Nieves Álvarez, Carmen Jordá. Cada trabajo suyo, cada aparición suya en los títulos de crédito de un reportaje, lo celebraba el grupo de amigos.

Sin embargo, el domingo por la tarde, y después de no contestar llamadas ni mensajes, fue encontrada sin vida en su domicilio de Madrid. Desde allí, su madre, Rosario Gómez escribía un conmovedor mensaje para dar luz sobre lo sucedido, y que tiene su explicación en una patología cardíaca: «A Candela le ha fallado el corazón. Creo que lo tenía demasiado grande de tanto darse a los demás y amar. Amar sin medida e incondicionalmente. Porque generosa en afecto ha sido como nadie y por eso, donde ha pasado ha hecho amigos y ha sido feliz, inmensamente feliz».

«Madrid ha sido su paraíso. Junto con Londres, pero Madrid era futuro, proyectos, amigos, universidad, quedadas y la mejor compañía. Nuestra familia siempre os llevará en el corazón, por todo el amor que disteis a nuestra «canija», empezando por Bruno Fabra, que tiró de ella y le dio la oportunidad de convertirse en cisne».

«Gonzalo Abad y resto del equipo de Fabra Comunicación, os amaba. Y, como no, su panda de la universidad (...) Me dejo a gente de prensa, de empresas y un sin fin de personas que tuvieron la suerte de estar con ella. Gracias Madrid, y gracias amigos y amigas aunque sea el viaje más amargo de nuestra existencia» concluye Rosario, conocida en los ámbitos políticos por haber sido, años atrás, jefa de gabinete de Esteban González Pons.

Mientras, las muestras de condolencia se seguían ayer produciendo en la Junta Local Fallera de Sagunt, de la que su padre, Enrique Noverques, fue presidente, y en la falla Teodoro Llorente, a la que pertenecía. Tanto por lo inesperado del fallecimiento como por el gran momento que atravesaba Candela, así como por las numerosas amistades que había cultivado a lo largo de su vida, incomprensiblemente interrumpida. También la Junta Central Fallera se unió a las condolencias.

El dolor por su pérdida también se produjo en el club de natación Morvedre al que la joven había estado ligada durante varios años, dando rienda a su otra pasión, la sincronizada. «La que fue una de nuestras sirenitas nada hacia el cielo», lamentaban desde la entidad recordando que era «de las que echaba una mano siempre».