Lograr una mayor coordinación «para que la asistencia a las víctimas de la violencia de género sea la mejor posible». Éste es el objetivo que se marcó ayer el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Sagunt, al reunir en un encuentro a responsables de los servicios y instituciones que combaten esta lacra dentro del partido judicial.

Minuto de silencio ante el juzgado. | M.A.

La cita, que tuvo lugar en las misma sede judicial que afronta los casos de violencia sobre la mujer, fue la primera de estas características y supuso un paso más allá de las reuniones de este tipo convocadas por el ayuntamiento, pues incluyó a la totalidad de agentes implicados desde el ámbito judicial.

Así, hubo representantes del Colegio de Abogados, del de Procuradores e incluso una médico forense junto a responsables de distintas instituciones, como el Grup d’ Atenció a Dones de la Policía Local de Sagunt, la UFAM de la comisaría de la Policía Nacional, el Área de Igualdad del Ayuntamiento de Sagunt, profesionales de la Oficina de Atención a Víctimas del Delito y de las Unidades de Valoración Forense Integral, del Centro de Salud de Sagunt y de la Guardia Civil, desde donde acudió el mismo Capitán Jefe de la Comandancia. Solo faltaron por cuestiones de agenda la Fiscal adscrita al Juzgado número 1 de Sagunt y representantes de los Servicios Sociales municipales.

En el día internacional contra la violencia de género, el encuentro se abrió con un minuto de silencio previo en memoria de las víctimas y, en especial, de la mujer del Port de Sagunt asesinada este año por su exmarido. Como subrayó la jueza, Begoña Tárrega: «Todos trabajamos para que la asistencia a las víctimas sea la mejor posible, pero estos encuentros sirven para pulir cuestiones. Queremos repetirlos aunque sea con carácter anual».

La conveniencia de que los sanitarios alerten de los casos de maltrato que detecten no solo al juzgado, sino también a la Guardia Civil y a las unidades UFAM de la policía fue uno de los aspectos que se abordó «para ganar en rapidez y mejorar la asistencia». También se insistió en que la víctima «tenga una asistencia letrada desde el minuto uno y esté bien asesorada», dada la existencia de un turno de abogados especializados en estos casos; todo, con tal de optimizar al máximo los recursos humanos y materiales existentes, por más que en muchos casos se echen de menos refuerzos de personal o recursos como la cámara Gesell para permitir una mayor protección a las víctimas, especialmente menores, y tomarles declaración en un entorno amigable.