La mancha marrón que suele aparecer los veranos en la playa Malvarrosa-Corinto, a la altura de la desembocadura de la gola de Quartell, «no tiene nada que ver con problemas de contaminación ni es peligrosa para la salud de las personas». Así de rotundas se mostraron las técnicas María Sahuquillo, del Servicio de Gestión de Espacios Protegidos en la Dirección General de Medio natural y Marisa Bueno, técnica responsable de analizar las muestras de agua de la playa de Almardà dentro del el Servicio de Planificación de Recursos Hídricos y Calidad de las aguas.
Ambas coincidieron en su diagnóstico y así lo hicieron saber a los asistentes a la jornada de «Des de la marjal a la mar: la qualitat de les aigües» que organizó este pasado fin de semana la comisión de educación ambiental de Acció Ecologista Agró dentro del proyecto «Viure la Marjal d’Almardà-Almenara d’una manera diferent», que tuvo lugar en la Casa Penya.
La cita analizó la relación entre la calidad de las aguas del humedal y la del mar, temática que se centró en la mancha marrón que «tanto preocupa a los bañistas en verano y alarma social genera entre los usuarios de la playa» , explicaban los ecologistas, quienes revelaron que ésta «es fruto de un fenómeno natural».
Una conclusión que estuvo apoyada por las dos técnicas invitadas, quienes destacaron el aumento de la calidad de las aguas del conjunto del marjal y del mar en los últimos años, según se desprende de los datos de la Consellería de Agricultura y del programa de control de zonas de baño de la Generalitat.
Cómo explicaron Sahuquillo y Bueno, «la mancha marrón que podemos observar en el mar en verano es una pluma, que en hidrodinámica es el nombre que recibe cualquier columna de un fluido que se mueve a través de otro. En este caso, agua del marjal que se mueve a través de agua del mar y que no tiene ningún peligro para la salud humana ni para la vida marina.
Respecto a su color amarronado, las técnicas aclararon que lo otorga «la senescencia de la vegetación subacuática del marjal, especialmente de las algas. Cuando éstas inician su envejecimiento natural al final de su ciclo vital, confieren ese color marrón o naranja al agua del marjal que, cuando sale al mar por la garganta de Quartell, contrasta tanto con el moratón de la playa de Almardà», explicaron. De hecho, ambas insistieron en los cambios de color que experimenta el agua del marjal a lo largo del año, en función de los diferentes fenómenos naturales. «Por ejemplo, en primavera puede predominar el color verde por la proliferación de algas. Y en invierno, el agua puede ser cristalina, fruto de la presencia depuradora de las pulgas de agua».
Tras las intervenciones de Sahuquillo y Bueno se abrió un interesante debate que contó con la presencia de Roberto Rovira, concejal de Playas de Sagunt, y d e Pepe Gil, concejal de Aguas.
Piden un órgano participativo del agua en Almardà
Como solución a los problemas en la zona de Almardà, en el acto de Agró se volvió a proponer la creación de un órgano de gestión participativa del agua, donde estén presentes las administraciones competentes y agentes implicados. También se analizó la problemática derivada de la recogida de pluviales por culpa de los excesos urbanísticos y las infraestructuras. Ante esto, se planteó la necesidad de impulsar los Sistemas urbanos de Drenaje Sostenibles (SuDS). En cuanto a la mancha, se puso sobre la mesa la posibilidad de soltar el agua del marjal por la noche, para no «alarmar» a los bañistas, propuesta que tiene como contrapunto el ruido que ocasiona la turbina de Quartell.
