La alcaldesa de Torres Torres, Amparo Bolós, resultó herida leve ayer mientras conducía su coche por la localidad. Todo ocurrió sobre las 12 del mediodía en la avenida de entrada a la población cuando, de repente, un camión empezó a avanzar marcha atrás y se abalanzó sobre su vehículo. «Yo no hacía más que pitar e incluso he apartado mi coche a un lado pero, al final, vi que el choque era inevitable y me preparé para el golpe, porque no me daba tiempo a salir del coche», contaba la propia Bolós a Levante-EMV.

Al principio, al ver avanzar el camión hacia donde estaba, Bolós no llegó a pensar lo que finalmente había ocurrido: Que el vehículo iba sin conductor porque había sido aparcado sin el freno de mano o bien que éste había fallado. «Yo siempre lo dejo con una marcha puesta, más el freno de mano, pero el dueño del camión o no lo hizo o le falló, porque cuando le hemos encontrado no nos ha sabido decir», apuntaba tras admitir que había sido «un buen susto» y recalcar que todo había ocurrido en una avenida «sin una pendiente pronunciada».

A consecuencia del golpe, el coche acabó siendo desplazado contra unos contenedores y con un lateral debajo del camión, que por suerte iba sin carga y pesaba menos.

Al ver que el dueño del camión no estaba, se avisó a una patrulla de la Guardia Civil y ya se pudo localizar al propietario en un comercio cercano.

Tras sentir un ligero mareo y dolor en el cuello, la alcaldesa fue llevada hasta al hospital comarcal por un familiar y le diagnosticaron una contractura cervical. Esto le dejará varios días sin poder ir a su trabajo personal, si bien su intención es seguir atendiendo la alcaldía desde casa, como explicaba a este diario.

«La verdad es que podía haber acabado todo mucho peor», comentaba un vecino a este diario, recalcando que el margen de maniobra siempre habría sido menor si esto mismo le sucede a un conductor más mayor o a un peatón o ciclista de avanzada edad que hubiera tenido más difícil reaccionar y esquivar el golpe.