Recorrer el Castillo de Sagunt ya ha dejado de ser un imposible para las personas con movilidad reducida gracias a las visitas que ha empezado a hacer una firma especializada, TurismoAdaptado V3.

Integrantes de la asociación de discapacitados de la comarca (Discamp) y otras personas pudieron disfrutar de la experiencia a bordo de una «silla oruga», con la que se desplazaron durante hora y media desde la plaza situada bajo el Teatro Romano, por lo que pudieron también ver de cerca los hipogeos.

Como explica el responsable de la empresa, Hamu Mroue Cuenca, su intención es ofertar visitas adaptadas una vez al mes e intentar llegar a un acuerdo con el consistorio para así reducir el coste a los visitantes, pues es de 120 € por actividad para que un máximo de 8 personas puedan conocer sin barreras este monumento nacional. «Cuando lancé esta propuesta, en un par de horas ya tenía personas apuntadas para ver esta auténtica joya; la acogida ha sido muy buena», contaba a Levante-EMV.