El Ayuntamiento de Petrés ha comprado el «Forn del Baró», uno de los edificios más antiguos del pueblo, cuyo origen se sitúa en el siglo XV y que, a partir de ahora, va poder salir de su abandono.

El objetivo de la adquisición es convertir el inmueble en un espacio museístico donde dar a conocer no solo la arquitectura de la época y cómo estaban las casas diseñadas , sino cómo era el funcionamiento de ese horno por cuyo uso el vecindario tenía que pagar el precio impuesto por el barón, al ser el único de la zona hasta el siglo XIX.

La inversión municipal alcanza los 160.000 euros; 125.000 destinados la compra del inmueble y otros 35.000 a la obtención de un solar colindante; unos fondos que han salido de la subvención del Plan de inversiones plurianual de la Diputación (2020-2021).

El edificio, propiedad del Barón de Petrés como ratifica el escudo de la familia Aguiló en la fachada, está «muy bien conservado», como explicaba a Levante-EMV el alcalde, Pere Peiró.

Se trata de una construcción de origen medieval que sirvió de horno hasta mediados del siglo XX. Conserva su estructura y su distribución original. «La buhardilla está impecable y también mantiene en buen estado su corral, lo que peor está es el deslunado, que está para demoler», añadía el mandatario.

El edificio cuenta además con una puerta de acceso rematada por un arco de medio punto y otro atractivo, pues dentro de la zona habitada se halla lo que se conocía como «la sala del teléfono», pues contaba con un aparato que utilizó durante años la mayor parte del pueblo para contactar con sus familiares.

El objetivo del equipo de gobierno es poder rehabilitar las zonas más deterioradas de la casa y mantener intacto lo que esté bien conservado. El alcalde mostraba su preocupación por el estado de la fachada, «quizás es lo que más urgencia corre dado su desgaste», explicaba. También recordaba que en ésta se encuentra el escudo de los Aguiló, el único Bien de Interés Cultural (BIC) del pueblo junto a su Castillo. Así, afirmaba que va a esperar a las subvenciones del plan plurianual 2022-2023 de la Diputación para poder acometer estas actuaciones.

Además de convertir el Forn del Baró en un espacio museístico, el gobierno quiere aprovechar las estancias colindantes al horno, para realizar una extensión del ayuntamiento para ampliar las dependencias municipales y donde también poder dar cabida a asociaciones y entidades de la localidad para que realicen actividades.