Pensionistas y vecinos de Sagunt se han concentrado hoy ante el ayuntamiento para denunciar las dificultades a las que se enfrentan las personas mayores al verse obligada a tener que hacer cada vez más trámites electrónicos tanto en unos bancos donde cada vez hay menos personal como en las administraciones públicas.

La Asociación de Pensionistas y Jubilados del Centro del Mayor del Port de Sagunt había convocado la protesta para dejar claro que «se trata de procedimientos que nos desbordan y que, en algunos casos, ni siquiera el personal acierta a resolver sin la ayuda precisa», como explicaba a Levante-EMV su presidente, José Navarro.

"Es una vergüenza. El servicio que nos dan en los bancos es lamentable. Cuando necesitaban el rescate, era algo de todos pero los beneficios son solo para ellos", resumía María Jesús Molina, una de las participantes en una concentración llevada a cabo poco antes de que el pleno municipal debatiera una moción presentada por Compromís "para la defensa de los derechos bancarios de la ciudadanía, muy especialmente, de las personas mayores", que finalmente fue aprobada por unanimidad.

Desde el colectivo convocante resaltan que las personas mayores se encuentran indefensas ante la brecha digital, «sintiéndonos discriminadas, pues somos las primeras víctimas de la falta del cumplimiento de la Ley 39/2015 de 1 de Octubre, del procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, que pretende la preservación de los derechos de la ciudadanía y la prestación de los necesarios soportes de apoyo a las personas que los requieran».

Por esto, aseguran que "aún resulta más difícil de entender lo que viene ocurriendo con la banca" por el cobro de costes de mantenimento, intereses y comisiones que, además, se suma a los recortes de los servicios que ofrecen, especialmente, por la falta de personal en las oficinas "y porque muchos trámites que antes se hacían en ventanilla con la ayuda del personal del banco, ahora nos obligan a llevarlas a cabo en el cajero automático, sin tener en cuenta que no todos estamos preparados para realizar ciertas gestiones, añadiendo el riesgo que suponen los cajeros que están ubicados en la calle y son delatores e incitan al robo».

Desde el colectivo convocante resaltan que las personas mayores se encuentran indefensas ante la brecha digital

Desde el colectivo decidieron iniciar "esta pelea" después de que Levante-EMV publicara este agosto en su edición del Camp de Morvedre un artículo de opinión de un economista ya retirado del Port de Sagunt, Miguel Angel Piqueras, donde éste denunciaba la brecha digital y el deterioro de los servicios que los bancos prestaban, con cada vez menos atención presencial, mientras se preguntaba «quién mete mano a la banca».

Esto les hizo que ya el pasado mes de noviembre contactaran con el grupo de Compromís en Sagunt para instarles a presentar la moción que al final hoy ha aprobado el pleno.

Un artículo que fue el germen

"Aquel artículo fue el germen de este movimiento, pero no queremos acabar aquí. Queremos que los ayuntamientos del resto de la comarca y de l' Horta Nord aprueben mociones parecidas. Que se extienda esto por todo el Estado y que de verdad cambien las cosas", explicaba Navarro, resaltando su exigencia de «rigor para el pueblo en general y para los mayores en particular".

Los pensionistas del Port de Sagunt dejaban así claro que su iniciativa fue incluso anterior a la que ha emprendido Carlos San Juan, el hombre de 78 años que lanzó una petición en la plataforma Change.org para pedir «un trato más humano» en los bancos para las personas mayores y ya ha logrado más de 439.000 adhesiones.

" Entendemos necesario pedir y exigir Banca Pública y Autonómica para que gestione nuestra economía. Y no esta banca privada, que con el aval del Estado se está repartiendo grandes beneficios (si pierden los rescata el Estado y si ganan se los quedan todo para ellos)», demandan.