Estivella arranca un interesante proyecto urbanístico para «abrir el pueblo al río», así lo definía el alcalde, Rafa Mateu.
Con esta finalidad, el ayuntamiento ha comprado cerca de 12.000 metros cuadrados de campos de cultivo abandonados en la parte alta del cauce del Palància, zona que linda con la Plaza de la Creu. Unos terrenos que se convertirán en una amplia zona de aparcamiento, para dar servicio tanto a los vecinos como a los visitantes a la localidad y que pondrá fin a la falta de plazas de parking que padece el municipio.
Sin embargo, el proyecto es mucho más ambicioso. La intención del gobierno local es aprovechar parte del suelo adquirido para habilitar un paseo y un mirador al río, dos obras que revalorizarán mucho la zona y que permitirán abrir el centro del pueblo al Palància.
«El primer paso es liberar de vehículos las principales calles y plazas de la localidad que merman estos espacios públicos para el desarrollo de actividades y actos festivos, entre otros eventos. Además, afean el entorno que, liberado de coches, permitirá ponerlo en valor, así como los monumentos y bienes patrimoniales que acoge», añadía Mateu.
La actuación se iniciará detrás de la calle Zaragoza y afectará a las plazas de la Creu, Constitución, España y Geroni Monsoniu, de las que desaparecerán las zonas de estacionamiento y por ende, los vehículos, disminuyendo considerablemente el tráfico rodado.
El proyecto también contempla la reurbanización de estas plazas, lo que implicará la peatonalización de las mismas, así como la de algunas calles colindantes, a lo que hay que añadir, la conexión de éstas con el río a través de una pasarela y varios miradores.
Según avanzaba el alcalde, el equipo de arquitectos y los técnicos municipales ya han comenzado a trabajar en el proyecto, aunque la idea es «convocar un concurso de ideas para regenerar la zona y abrirla al pueblo», terminaba Mateu.
