El Ayuntamiento de Canet d’ en Berenguer valora reforzar la seguridad en el extremo más al sur de su playa donde este fin de semana se ahogó un niño de 5 años, junto al espigón del puerto deportivo Siles.
Allí mismo, un gran cartel advierte en castellano de que es una «zona de peligro», recomienda «no bañarse en la proximidad a escolleras» y alerta del «peligro de corrientes». Pero, aún así, desde el gobierno local se estudia implementar nuevas medidas para intentar evitar que el mar se cobre otra vida. Ayer mismo se abordó la cuestión en una reunión de los tres partidos que dirigen el consistorio, PSOE-PSPV, Compromís y EU, aunque se espera que sea en los próximos días cuando se concrete qué se hará.
Desde el principio, en medios municipales se reconoció a Levante-EMV que esta zona se baliza con boyas en verano para impedir el acceso y evitar que la gente se acerque al espigón; algo que siempre puede ocurrir si un extranjero no es capaz de entender el cartel y que, con toda probabilidad, se volverá a hacer cuando el próximo 20 de junio se abra oficialmente la temporada estival.
Luto oficial
Miembros del equipo de gobierno, la corporación municipal, funcionarios y vecinos guardaron ayer un minuto de silencio a las puertas del consistorio en señal de duelo por el trágico accidente, tal y como también se hizo en Segorbe, donde residía el pequeño y su madre, de origen rumano.
El alcalde, Pere Antoni, en nombre de toda la corporación y del pueblo trasladó las condolencias a la familia del menor y decretó tres días de luto en los que las banderas ondeaban a media asta.
«Estamos rotos y consternados por lo sucedido. En nombre del ayuntamiento y en el mío propio, queremos dar todo nuestro apoyo y nuestro más sincero pésame a la familia, en un momento tan complicado como éste», afirmó el alcalde.
