El Club Voleibol Stella Maris es un referente en la práctica de este deporte en la Comunitat Valenciana, puesto que es el único de la comarca y acoge a los deportistas de esta especialidad desde Castelló hasta València. El club, fundado en 1990 por una conversación entre Susana y Ramiro en la que planteaban la idea de hacer algún deporte que no fuera fútbol, ni baloncesto ni balonmano, es ahora una entidad consolidada con decenas de deportistas. Más de 30 años después, el Stella Maris es un ejemplo a la hora de transmitir los valores asociados al deporte.
Su alma mater, Susana Plumed, afirma que «como no podía ser de otra forma, los clubes como el nuestro, sin ningún ánimo de lucro, no solo son una forma de pasar el tiempo y para algunos y algunas parte de su infancia y adolescencia, sino formamos parte del proceso educativo de la personalidad de cada uno o una de los menores que pasan por aquí, e incluso de algún mayor también, ya que participamos en parte de su enseñanza, trasmitiendo o por lo menos intentándolo una serie de valores de colaboración, respeto, disciplina, humildad y seguridad en uno mismo, que harán que junto con su propia personalidad merezca la pena ser su amigo, su pareja, su hijo, su hija, su mujer, su marido, o simplemente uno mismo».
Ha llovido mucho desde la mencionada conversación en la que Susana quería hacer deporte y Ramiro le dijo que si conseguía de 10 a 12 chicas montaba un equipo de vóley. Hoy ambos siguen relacionados con este deporte y con la entidad, ya que Plumed coordina y entrena, y Ramiro es árbitro de 1ª división nacional. De los inicios rememoran como los entrenamientos comenzaron en un colegio y al aire libre, organizando partidos amistosos y todo a muy pequeña escala. «Con la típica frase “los amigos de mis amigos son mis amigos” fuimos creciendo», señalan los portavoces del club. «Primero solo había equipo femenino, pero con la llegada del verano, también llegó, el vóley playa y con él el masculino, que entró a formar parte del club con la denominación de Conqueridor-Stella Maris».
En esta temporada 2021-22 han formado un equipo en Alevines, cuatro infantiles y en cadete femenino cuatro escuadras más, una de ellas federadas, y un masculino cadete también federado. En categoría juvenil hay dos equipos federados, el femenino que está en 2ª división autonómica y el masculino que está en primera. Completan la estructura del club en sénior el masculino de 1ª autonómica y el mixto de iniciación. Además de las escuelas deportivas en las que presentan actividad en dos colegios.
Como datos de interés general los entrenamientos en general se realizan de lunes a viernes de 18.30 a 22.30 horas y se distribuyen entre el pabellón internúcleos y los centros escolares de la ciudad. Los partidos se disputan los sábados por la mañana en las categorías infantil, cadete, mientras que las categorías juvenil, júnior y sénior se disputan entre los sábados por la tarde y los domingos por la mañana.
Un aspecto determinante en un club que acoge tantas categorías es la delimitación de las características de la etapa de formación, que dependen de la edad y si compiten en la liga interna del club o de la federación de voleibol. En este aspecto, resalta Susana que el ayuntamiento tiene una gran relevancia, ya que ha promocionado las escuelas de iniciación deportiva de todos los deportes, «donde se nos facilita las instalaciones, ya sean en centros escolares públicos o instalaciones deportivas, sufragando los gastos de monitores y el club por su parte, se hace cargo de la enseñanza de cada uno de su deporte, en nuestro caso del voleibol, siguiendo el programa de formación desarrollado por el club».
A las puertas del verano
Ahora que la temporada ya está en su fase final y que la competición en pista dejará de tener protagonismo, el Stella Maris inicia eventos orientados al verano y al vóley playa, una disciplina muy atractiva y más con el altavoz de los Juegos Olímpicos que siempre es un tirón para atreverse en este deporte. Esta propuesta se concreta con la organización durante el mes de julio de dos quincenas de cursos intensivos de vóley playa, con gran afluencia, principalmente de menores. Así mismo, en el mismo periodo, organizamos dos torneos abiertos al público en general, con premios para todos los participantes, tanto adultos como menores.
Después de conocer el funcionamiento y la estructura del club nos vemos obligados a preguntar si es una gran familia, cuestión a la que responden que «efectivamente, es lo que pretende nuestro club. Se busca que los jugadores y jugadoras se sientan partícipes de nuestras actividades, y en los torneos amistosos que preparamos, intentamos que ellos puedan aprender a ser autónomos y dirigir su equipo y arbitrar los partidos amistosos».
Como quedó latente a la hora de formar la entidad el Stella Maris es consciente que las posibilidades de vivir de este deporte son muy escasas, aunque no por ello descartan que algún jugador/a vaya destacando, pero Plumed asegura que «todavía es pronto para verlo. Además, están en una etapa muy cambiante, que, dependiendo de muchas circunstancias, pueden dejar el deporte o cambiar sus prácticas. El hecho de que la Generalitat nos traslade en las reuniones que nuestro deporte es uno de los que más federados aporta a la Comunitat Valenciana es un motivo de orgullo».
Una gran familia. Componentes del CV Stella Maris. 1
Cadete e infantil femeninos no federados. F
2 Sénior masculino. F
3 Juvenil femenino. F
4 Jugadoras del equipo cadete. F
5 Equipos participantes en una competición local. F
