Dos bloques de gran tamaño les sirvieron para romper la luna de la ventanas de un céntrico bar de Sagunt, entrar por el agujero abierto por el impacto y destrozar la máquina tragaperras para llevarse toda la recaudación.

Este es el modus operandi utilizado por los atracadores del bar Piscis, un establecimiento ubicado en una de las principales avenidas de la ciudad y a pocos metros del retén de la Policía Local. Con éste ya son dos los robos que padece el establecimiento en menos de un mes. El primero de ellos fue el pasado 27 de abril y éste, en la madrugada del mismo 27 de mayo, este viernes, según ha explicado a Levante-EMV una de las empleadas.

Pese a que el local cuenta con alarma, esto no tuvo un efecto disuasorio para los cacos, que se entretuvieron en lanzar las piedras, entrar al bar y destrozar por completo la máquina de juegos, «justo el día de antes de que vinieran a recoger la recaudación», decía la encargada, quien tenía claro que este dato «no era casualidad».

Aunque la alarma puso en marcha de forma rápida a la policía, los ladrones ya habían hecho su trabajo, un robo que cuenta con muchas similitudes con el del mes pasado. «Siempre destrozan la misma máquina», decía la empleada, aunque hay otras más en el local, como la de tabaco. Esta vez, no se han llevado la caja registradora, «porque después del último robo, la dejaron vacía y abierta», advertía la encargada.

Tras una primera investigación, los propietarios del local esperaban que llegara la policía científica para tratar de encontrar huellas y dar con los autores del atraco. Respecto a este punto, «no tenemos muy claro quienes han podido ser, pero podemos tener una ligera idea. Lo que sí sabemos es que es gente que se dedica a esto, son especialistas en máquinas tragaperras y lo hacen para pagarse sus vicios», añadían.

Desde el Piscis están «cansados», porque ya son cuatro las veces que han padecido robos en los tres últimos años.