El pato más amenazado de Europa coge fuerza en el marjal norte de Sagunt (Almardà-Almenara) después de que éste haya sido uno de los espacios naturales escogidos por la Generalitat Valenciana para recuperar esta especie: la Cerceta Pardilla (Marmaronetta angustirostris).
Este programa, que forma parte del «Proyecto LIFE Cerceta Pardilla» que impulsa el gobierno valenciano, se está llevando a cabo en diferentes humedales costeros mediterráneos, aquellos con las características más idóneas en cuanto a hábitats, como es el de Sagunt, para la cría de este ave en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Para este cometido, la Generalitat ha contado con la colaboración de Acció Ecologista Agró en el Camp de Morvedre, gracias al convenio de colaboración que la asociación mantiene con la administración autonómica y que han renovado este año, para conservar la biodiversidad de este destacado humedal inlcuido en la selecta lista Ramsar; un espacio que, pese a su no muy grande extensión, cuenta con unas reservas de fauna y flora de gran importancia, resultado de años de trabajo y dedicación por parte de los ecologistas, voluntarios y las instituciones públicas, que han permitido la puesta en marcha de iniciativas en esta dirección, la de la conservación.
El primero de los pasos que se han dado fue la suelta de 15 ejemplares de Cerceta junto a la conocida Casa Penya, el centro de interpretación de la naturaleza que custodia Agró; en concreto, en la reserva de fauna silvestre, con el objetivo de que puedan criar y consolidar un nuevo núcleo reproductor para la especie.
Con el fin de recuperar y revertir la situación por la que atraviesa esta nidificante, una de las más representativas del territorio, se han llevado a cabo otro tipo de actuaciones en esta misma zona húmeda de Sagunt, acciones encaminadas a su conservación como la instalación de varias cajas nido. Para ello, ecologistas de Agró se calzaron las botas de agua y se adentraron en este espacio natural de alto valor ecológico, todo bajo el objetivo de «poder salvar la especie» sumamente amenazada en el continente.
Por otro lado, todos los esfuerzos, trabajos y acciones llevadas a cabo para preservar la «Cerceta Pardilla» han sido objeto de un documental, «Patches», una producción valenciana premiada en el ámbito internacional, producida por Álvaro Olavarría y de Daniel Mons Garcia, miembro del Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat Valenciana.
El audiovisual realiza una radiografía del estado de conservación, poco halagüeño, en el que se encuentra esta ave de pequeño tamaño, color grisáceo y muy característica por el antifaz que parece que porte, haciéndonos reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos los humanos de cuidar cada una de las especies con las que convivimos y concienciándonos de la importancia de una buena gestión de las zonas húmedas en el mundo. Un film que se proyectó en la Casa Penya para dar la bienvenida a los nuevos inquilinos del humedal, eso sí con plumas y habitualmente silenciosos, que podemos encontrar en aguas tanto dulces como salobres, someras y con abundante vegetación emergente.
Amenazas
La «Cerceta Pardilla» está considerado el pato más amenazado de Europa, una especie que en los últimos años se ha visto seriamente perjudicada con una merma de población alarmante por varios factores. Los expertos aseguran que entre estos está la mala gestión que se ha realizado de las zonas húmedas, extremo que las ha llevado a la degradación o pérdida de las mismas donde habitan normalmente. La caza furtiva también se anota entre las causas de la merma de la «rosseta». A esto se suma la proliferación de especies exóticas invasoras, aspectos que han favorecido al declive poblacional de esta preciosa anátida de aspecto pálido cuando vuela.
