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Las obras de los espigones de Almenara que intentó parar Sagunt acaban con dos meses de antelación

Los trabajos cambian totalmente la fachada marítima mientras Costas trabaja en Sagunt y Canet para paliar la acumulación de gravas que los dos ayuntamientos achacan en parte a esas escolleras

Vista de los espigones ya concluidos y de la playa ganada en Almenara. | JOSUÉ SAEZ

La construcción de espigones en Almenara que el Ayuntamiento de Sagunt intentó paralizar en los tribunales ya han concluido. Las obras impulsadas por el Ministerio de Transición Ecológica en defensa de ese litoral incluso han terminado dos meses antes de lo previsto inicialmente pues, aunque la duración prevista en un principio era de 12 meses, se han podido finalizar en diez.

Trabajos de Costas en Canet este lunes. | TORTAJADA

Esto ha alejado las máquinas de este litoral castellonense justo mientras Costas, en pleno julio, trabaja en Sagunt para rebajar los grandes escalones de piedras generados e incluso en retirar por primera vez la grava que ha aparecido en el norte de Canet d’ en Berenguer; dos fenómenos que ambos ayuntamientos atribuyen en parte a que esos espigones de Almenara y las DANAs han aumentado la regresión de estas playas del sur.

El proyecto de Almenara ha comprendido la construcción de cuatro espigones de distinta longitud y ángulo, así como el alargamiento de los muros de escollera de las Golas de La Llosa y de Queralt, esta última lindante con el término de Sagunt, donde también se ha hecho otro espigón paralelo.

Además de la construcción de los espigones, la intervención ha contemplado el relleno de material el espacio existente entre los espigones, con la finalidad de empujar el mar hacia dentro y de esta manera ganar terreno de playa y distancia entre la línea de agua y el paseo marítimo.

Cambio radical

Esto ha hecho que, actualmente, el litoral de Almenara no tenga nada que ver con el del verano anterior pues se le ha ganado mucho terreno al mar, sobre todo en la zona norte, donde durante muchos años ha habido un muro de defensa del paseo marítimo y el mar creó un acantilado, que solo servía para pescar. Ahora, sin embargo, se ha creado un espacio superior a veinte metros, donde los bañistas pueden disfrutar del mar.

La alcaldesa de Almenara, Estíbaliz Pérez, ha manifestado que «desde el inicio de las obras allá por el mes de septiembre de 2021, hemos ido viviendo la ejecución del proyecto, con mucha ilusión y tratando de olvidar todos los malos recuerdos que nos han traído los temporales marítimos. Pero en fin, la lucha de dos décadas con todo un pueblo unido, nos ha dado el resultado de que este mismo verano los vecinos, turistas y visitantes pueden disfrutar del sol y el baño en los tres kilómetros de litoral que tiene nuestro municipio y ese es el mayor premio que un ayuntamiento puede ofrecer a sus ciudadanos».

La ejecución, que ha estado a cargo de la UTE conformada por Sociedad Anónima Trabajos y Contratas y Gimecons Construcciones y Contratas S.L., ha supuesto una inversión de 5.954.825,7 euros sufragados íntegramente por el Ministerio para la Transición Ecológica.

Los vecinos de la playa Casablanca, sobre todo los de primera línea y en general todo el pueblo de Almenara, están muy ilusionados con el abanico de expectativas turísticas que después de 20 años vuelven a resurgir en esta playa. Pero a partir de ahora, también estarán expectantes de ver cómo se comportan los espigones en futuros temporales marítimos. Aún así, se espera que la estabilización de las corrientes marinas, que ha sido otro de los retos de la Dirección General de Costas, evite los destrozos del pasado.

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