La falta de la habitual barra de bar dentro del Teatro Romano es uno de los aspectos que algunos han echado de menos en esta edición, sobre todo, al llegar al monumento a pie con las altas temperaturas de los últimos días.
Esta ausencia, en realidad, no estaba prevista inicialmente, según aseguraba a este diario la directora del festival, Inma Expósito. «Como todos los años, abrimos un plazo para que los hosteleros del municipio optaran a gestionar este bar. Sin embargo, la sorpresa fue que nadie se presentó. Ahora, la solución encontrada finalmente es colocar dos fuentes de agua potable que se instalarán al recinto para las funciones que quedan hasta el día 28», explicaba el pasado viernes a preguntas de Levante-EMV.
