La junta de portavoces del Ayuntamiento de Sagunt se ha reunido este miércoles para abordar, entre otras cuestiones, el proyecto para la solicitud de concesión de ocupación del dominio público marítimo-terrestre (DPMT) con el fin de llevar a cabo la remodelación del paseo marítimo de Port de Sagunt. Durante la sesión, el alcalde, Darío Moreno, ha recabado de los representantes de los grupos políticos con representación en el consistorio sus sugerencias y aportaciones al documento que se remitirá a la demarcación de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con tal de que ésta le dé el visto bueno.

El primer edil ha subrayado que el objetivo del encuentro ha sido «seguir avanzando en un proyecto que es absolutamente vital» para la ciudad. «El paseo marítimo es uno de los puntos neurálgicos, no sólo durante el verano, sino que también es un eje imprescindible, un espacio para la ciudadanía. Precisamente por ello queremos obtener la concesión como ayuntamiento para poder mejorar toda la fachada marítima», ha señalado.

Desde la oposición se incidió en varios aspectos, como la falta de aparcamiento que presenta el proyecto, los efectos que tendrá la concesión del paseo marítimo o la financiación de unas obras que están presupuestadas en cerca de 15 millones de euros, a los que se añaden otros 3,7 millones para la rehabilitación de la colindante avenida Mediterráneo. La posibilidad ya planteada en el pasado de construir un parquin subterráneo, la instalación de más aseos, la reserva de un espacio para pipicán o que no se elimine completamente el muro que separa la playa del paseo, para limitar la fuga de arena, fueron otras cuestiones planteadas desde la oposición.

Fuentes del gobierno municipal reconocen a Levante-EMV que "todas las propuestas son buenas, pero hay que tener en cuenta que estamos en fase de memoria y hay cuestiones que se deberán recoger en el proyecto constructivo". En cuanto a la procedencia para desarrollar los trabajos, la esperanza estriba en fondos europeos, estatales y autonómicos.

Entre las obras previstas destacan las demoliciones; el movimiento de tierras; los firmes y pavimentos; instalaciones como las redes de drenaje, de agua potable y de alumbrado público y de distribución de energía eléctrica; las actuaciones en edificaciones como el antiguo casino, ‘Plenamar’ o la Lonja; los elementos de señalización y balizamiento, de jardinería –incluyendo la red de riego– y equipamientos de mobiliario urbano, incluidos juegos y circuitos biosaludables; las medidas de igualdad de género a implementar; la gestión de los residuos generados; la seguridad y salud en el trabajo; el control de calidad; así como el porcentaje previsto de gastos generales y beneficio industrial.

Como ya informó Levante-EMV, está previsto que la remodelación se ejecute en tres fases, de 20 meses de duración cada una, y se estima que se completará, por tanto en cinco años. La primera fase se ha presupuestado en más de 4,7 millones, la segunda en casi 5,5 millones y la tercera en cerca de 4,8 millones. El espacio ocupará una superficie total de más de 77.000 m2.

La intervención tiene por objetivo solicitar la concesión de ocupación de dominio público marítimo-terrestre ocupado por el paseo, ubicado en suelo urbano, para obtener la autorización para la reurbanización, ordenación, mejora y actualización del espacio urbano en el frente marítimo del municipio.

La actuación consistirá en la regeneración urbana del actual paseo, manteniendo la mayor parte de las edificaciones, pero adaptando sus usos a dotaciones municipales. Además, servirá para mejorar el espacio público del paseo y la conexión del puerto marítimo con la playa y el delta del Palància y, en el futuro, con el nuevo proyecto del pantalán del puerto (promovido por la Autoridad Portuaria de València). Según se afirma en la propuesta, el paseo marítimo actual ha quedado obsoleto y deteriorado por el tiempo y presenta un claro déficit de accesibilidad y seguridad en los itinerarios peatonales paralelos al mar y unas zonas de esparcimiento anticuadas para las nuevas inquietudes de la ciudadanía.

Para esta regeneración se mejorarán pavimentos, mobiliario e instalaciones urbanas, se adecuará el acceso y la perspectiva visual hacia el mar, mejorando la integración con el espacio natural y las dunas. Se aprovechará también para vegetalizar el espacio público, ganar más zonas verdes y de integración paisajística, y con ello obtener un espacio más agradable para peatones y ciclistas. En este sentido, se han previsto nuevas zonas de juego de infancia, carriles bici, zonas de esparcimiento, una zona de skate park, otra de calistenia, zonas de sombra, aseos públicos y mucho más en lo que será un paseo más verde y funcional, acorde a las peticiones formuladas por la ciudadanía en el plan de participación que implementó el ayuntamiento. Asimismo, se mejorará la accesibilidad de las rutas ciclopeatonales para afianzar un espacio público multifuncional.

El punto de partida fue el Plan de Participación Pública Nuestra Mar, impulsado por el área de Participación Ciudadana, que se desarrolló entre junio y agosto de 2021. En este marco se convocó a la ciudadanía mediante una encuesta para recoger su valoración acerca de las necesidades de transformación del espacio, las diferentes posibilidades en relación a su uso, las dotaciones públicas a efectuar, así como la mejora de los espacios verdes, la movilidad y la accesibilidad.

«Llevamos a cabo todo un proceso de participación ciudadana que ha sido clave» para ahora tener ese proyecto de solicitud de concesión y estamos incorporando el punto de vista de todos los partidos políticos para que, desde esa unión, tengamos más fuerza a la hora de solicitar a Costas que permita esa concesión y que, gracias a ello, podamos mejorar la imagen y los servicios de nuestro paseo marítimo", ha manifestado el alcalde.

Además de que sustituirán los pavimentos rígidos por un trazado con mayor vegetalización y valor natural que favorezca la movilidad peatonal y cicloturista sostenible, se instalarán puntos de carga de vehículos eléctricos en las zonas de aparcamiento y se revisará y reordenarán las plazas adaptadas a movilidad reducida en puntos de acceso cómodo y cercano al paseo.

También se propone analizar la implantación de sistemas smart city con sensores de aparcamiento en suelo para esta tipología de plazas accesibles, que se vinculen a una aplicación de tal forma que quienes acudan a la playa sepan en todo momento si existe disponibilidad de este tipo de puestos, al tiempo que se creará un carril bici que recorra todo el paseo y se colocarán aparcabicis cercanos a los puntos singulares del mismo.

Del mismo modo que se han planteado las necesidades de aparcamiento, puesto que se trata de una prioridad para solucionar la viabilidad del uso por parte de la ciudadanía, se han estudiado aspectos como los posibles efectos del cambio climático sobre el área del paseo, prestando atención a aspectos como el incremento de la altura de las olas y de la energía del oleaje, la subida del nivel del mar, la cota de inundación estimada a 30 años vista o el cambio en la duración de los temporales y tempestades. Se ha incluido también, en esta misma línea, un estudio de la dinámica litoral y sus posibles modificaciones.

El proyecto busca mejorar no sólo la movilidad sino también la eficiencia de la red de agua potable y de la red de suministro eléctrico y de alumbrado, contemplando la instalación de luminarias LED, todo ello en aras de una mayor sostenibilidad. Se ha tenido en cuenta, asimismo, la accesibilidad con el ánimo de garantizar el acceso al mar de las personas con movilidad reducida.

Igualmente, se ha realizado un análisis medioambiental con el fin de evitar posibles efectos negativos de la intervención sobre las dunas que puedan afectar al hábitat del chorlitejo patinegro.

Otra de las actuaciones que incluye el proyecto es la perspectiva de género en el diseño urbanístico del nuevo paseo. En este aspecto se ha promovido una visión que tenga en cuenta la diversidad de la población que va a utilizar la instalación y sus necesidades mediante una propuesta de espacio público basada en una idea global que recupere el lugar para el desarrollo de actividades lúdicas y sociales inclusivas; con señalización igualitaria que elimine imágenes estereotipadas o sexistas, promoviendo una iconografía y un lenguaje visual no discriminatorios; así como el estudio de la posible nomenclatura de los nuevos ambientes con nombres de mujeres relevantes, especialmente locales, ya sea por sus logros profesionales, sociales o personales.