El frenazo en las obras de rehabilitación del Casino de la Gerencia del Port de Sagunt ha levantado críticas desde el PP, cuyo portavoz, Sergio Muniesa, achaca este parón desde antes del verano a "la insolvencia financiera del tripartito y a la excusa de los sobrecostes", que se convierten en una "combinación letal".
Ese asunto se trató en una de las comisiones de esta semana, en la que desde el tripartito se alegó que "la empresa plantea algunas cuestiones que son inasumibles. Nosotros estamos dispuestos a hacernos cargo de cierto sobrecoste, porque surge en todas las obras y es más lógico que lo haga en un edificio centenario. Ahora la dirección de obra está redactando un modificado del proyecto y después veremos qué pasa". Estas mismas fuentes adelantan que, en principio, el ayuntamiento aceptará estos cambios y que "si la empresa no lo hace, tendrá que renunciar al contrato".
Frente a estas explicaciones, desde la oposición alegan que "cuatro meses es tiempo suficiente para solucionar la incidencia, pero se demuestra la falta de habilidad del tripartito, porque la redacción de un modificado no justifica que se ralentice la obra tanto tiempo", según el portavoz popular. Muniesa cree que la situación financiera del ayuntamiento "hace que cualquier incidencia de este tipo sea una barrera insalvable".
El popular añade que "el cero a la izquierda en gestión" que son PSPV, Compromís y EU supone también "una afrenta en toda regla a nuestra identidad", en referencia al "Horno Alto sin finalizar, el Museo Industrial cerrado, una Gerencia que solo dio nombre a su pacto o una Nau que ya no aguanta más anuncios sobre el inicio de las obras".
La dirección de obra redacta un modificado del contrato, al que tendrán que dar luz verde las dos partes para seguir las obras
De vuelta a la rehabilitación del Casino de la Gerencia, que se adjudicó por cerca de 940.000 euros a la misma empresa que se está encargando del pabellón frente al cementerio del Port, desde el gobierno local insisten en que "el procedimiento sigue dentro de la normalidad. De hecho, administrativamente todavía está en marcha, aunque es verdad que se trabaja muy poco".
Rehabilitación integral
Cabe añadir que esta actuación, financiada en su 50 % por fondos Feder, prevé la demolición de la cubierta del patio. Para mantener su funcionalidad se realizará una nueva cubierta de vidrio a la altura de la segunda planta, de tal manera que la doble altura del espacio central y la ligereza y transparencia del cerramiento rememore el origen del edificio. Las habitaciones y los aseos que había para los ingenieros se respetarán en todo lo posible, incluso en el mobiliario y los aparatos sanitarios, para un uso de interpretación del edificio, ya que es un bien patrimonial importante.
La intervención también consta de un refuerzo estructural del inmueble; la adaptación a la normativa; una mejora de los acabados del patio y los cerramientos; la renovación de las instalaciones eléctrica, de ventilación y de climatización; la restauración del mobiliario y del entorno; así como la reforma del semisótano. El edificio tiene una superficie construida de 1.446,10 metros cuadrados, de los cuales 1.142,91 metros cuadrados son útiles, y la actuación afecta prácticamente a todo el edificio.
