El fuego que devoró este fin de semana una empresa de productos cosméticos en Sagunt no sólo dejó totalmente inservibles estas instalaciones y provocó momentos de gran preocupación, con productos químicos que dificultaban la extinción e incluso cayeron a la calle, ardiendo allí mismo. Las intensas llamas también han causado serios destrozos en la nave colindante, perteneciente a otra firma, e incluso han ocasionado daños en otra tercera.

Fue precisamente en esta última, Feyma, donde primero saltó la alarma el pasado sábado por la tarde y esto provocó que personal de la empresa de limpieza y aseo urbano de la SAG diera el aviso de que algo ocurría.

Las llamas encontraron pronto material combustible con el que expandirse y se propagaron por Limasa, una empresa con medio centenar de empleados  donde, de lunes a viernes, se suelen preparar los componentes de todo tipo de productos cosméticos destinados a peluquerías, desde champús a lacas.

Pese a los esfuerzos de 7 dotaciones de bomberos procedentes de los parques de Sagunt, Riba-roja, Paterna y Montcada, el fuego se propagó al tejado de la nave lindante de Oleo Hidráulica LEJ; una empresa dedicada a instalaciones hidráulicas y neumáticas, con una docena de personas en plantilla, donde hoy también era imposible volver a trabajar e incluso se descartaba poder hacerlo próximamente en esa sede. «Además de oler todo a humo, parte del tejado se ha caído; nos hemos encontrado con maquinaria rota y estamos sin luz. En otra zona, por otros daños en el tejado, se ha filtrado la lluvia y esto ha mojado también muchísimas piezas», explicaban desde la firma a preguntas de Levante-EMV mientras esperaban la primera valoración de los peritos, después de que los bomberos hubieran tenido que volver este lunes a apagar unos rescoldos.

Ante el nivel de los destrozos, el gerente de la firma admitía estar barajando un traslado a otras instalaciones pues, como les explicaron desde los Bomberos, con toda probabilidad habrá que estar semanas en obras, cambiar el muro que separa las dos naves afectadas por el fuego, además de reparar el tejado y revisar el estado de la estructura.

En la tercera empresa afectada, los daños ya eran mucho menores, aunque eran más visibles en la oficina interior que en la fachada, donde solo se veía el tejado un poco ennegrecido. «Se hizo una grieta por la pared y se nos llenó toda esta parte superior de humo, además de dejar inutilizada la alarma y filtrarse algo de agua de la que utilizaban los bomberos. Pero nada para lo que podía haber pasado o para lo que les ha pasado a ellos», explicaba a este diario uno de sus responsables, David Maeso, mientras un técnico de seguridad revisaba la instalación.