Los Moros y Cristianos volvieron a adueñarse de las calles de Sagunt un fin de semana más. Si el viernes, el sonido de los arcabuces se convirtió en el gran protagonista del Alardo, este sábado lo hicieron los trajes, la músicas y los boatos, que dejaron a más de uno con la boca abierta

Una Entrà Mora y Cristiana que ha ganado este año en vistosidad y en espectacularidad, con un amplio abanico de tejidos en los atuendos, en plata y oro mezclados con colores vivos y brillantes que iluminaron todos el recorrido establecido al ritmo de marchas.

Pese al descenso de participantes, que se dejó sentir en el desfile, la asociación de Moros y Cristianos de Sagunt ha trabajado duro para que la fiesta se mantenga viva y a un alto nivel como quedó demostrado en la Entrà.

Además de los trajes, los boatos centraron la atención de los asistentes al evento. Un desfile de mujeres con trajes tradicionales de distintos reinos y países arrancaba la comitiva, que daba paso a las filaes cristianas primero y después a las moras. Sin duda uno de los momentos más espectaculares fue el paso del capitán y la capitana Mora, Javi Triguero y Merche Navarro, quien, esta última, subida en un oso de grandes dimensiones recorrió las principales calles de la ciudad sin dejar indiferente a nadie. No tan impresionante pero también de gran impacto fue la carroza que portaba el capitán y la capitana cristiana, Sergio e Irene Gallardo, mientras que la elegancia de la abanderada de la comparsa Jaume I, Inma García, fue otro de los aspectos a destacar.

Los guerreros Moros, que cerraban el desfile, dieron mucho de que hablar, además de por su impresionante atuendo, por quienes formaban la filà entre los que se encontraba el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, quien quiso participar de la fiesta.

Los Moros y Cristianos ponían el broche de oro al fin de semana con las embajadas en la puerta de Almenara del Castillo y la emotiva batalla, a la que acudían este domingo cientos de personas.

El presidente de la Asociación, Patrick Salvador, se ha mostrado «muy satisfecho» con el desarrollo de todos los actos y la respuesta de público que han tenido. "Tras la pandemia, el tiempo de espera ha servido para recuperar energía. Hemos vuelto a las calles con muchas ganas. Por fin los cargos festeros han podido vivir sus sueños, y las distintas filás han podido desfilar codo a codo. También estamos muy contentos por la buena acogida que ha tenido la fiesta entre los vecinos de Sagunto, y el éxito de participación en cada uno de los actos". "Sin duda la ciudad tenía ganas de fiesta. Nos hemos visto sorprendidos por la alta participación en cada uno de los actos. En especial, cabe destacar la gran entrada Mora y Cristiana, donde vimos calles completamente abarrotadas. No sólo notamos un incremento en el número de personas desfilando, sino también en el público. En todo momento durante el desfile nos hemos sentido muy bien acompañados. Igualmente ocurrió el domingo en el acto de Embajadas y batalla. El castillo de Sagunto fue testigo de cómo más de mil personas se concentraban entre sus muros para disfrutar de la representación, frente a la historia puerta de Almenara. Todo un icono de la ciudad", termina Salvador.