El trazo irrumpe en la composición de Benjamín Pons como uno de los elementos más elocuentes de la nueva exposición que titula «Al pati de ca meua». Esta muestra que se presenta en la Casa dels Llanos de Canet d’En Berenguer hasta el próximo 22 de octubre presenta un recorrido particular de Benjamín Pons por los espacios más singulares de su memoria. «Uno de mis primeros recuerdos es el de mi madre, con un lápiz de mina azul dibujando inciales, hojas y flores para bordar sábanas. El verano que siguió a mi primer curso de bachillerato, recibí de mi madrina, la tia Fina, un paquete de cómic del TBO. Cada mañana de aquel verano la pasé dibujando, me fascinaron los trazos de algunos diujantes, sus personajes. Fue uno de los veranos más felices de mi vida. Ahora, cada vez que dibujo vuelvol Al pati de ca meua» afirmaba Benjamín Pons.

El artista de Canet d’En Berenguer ha realizado numerosas exposiciones individuales en las que ha mostrado su obra pictórica y escultórica; en esta ocasión opta por el dibujo y la composición en rotulador; una técnica sumamente expresiva que muestra la firmeza de alguien que profundiza en la mirada de cuanto le envuelve. Vegetación, elementos figurativos y composición de color adoptan una expresividad esencial en la obra de Bejamín Pons.

«Sorprende su trazo lleno de simbolismo y sensualidad; cada cuadro es el resultado de miradas interiores, sueños y encrucijadas de sentimientos que eclosionan en la mente del artista. Colores intensos, madurez y cerca continua fluyen en el caos dentro de un mundo surrealista que componen su propia realidad rodeada de naturaleza y vida» comentaba Roser Furió en la presentación de la muestra

El uso de los colores primarios en la obra de Benjamín Pons Dillet es extremadamente elocuente y acompaña la generación de emociones tal y como apunta la poeta Roser Furió. «Como dice Paul Klee, el color y yo somos uno. Soy pintor. Esta expresión define al artista de Canet.