Distintos expertos en adicciones han alertado estos días en Canet d' En Berenguer de las nuevas formas de consumo que pueden generar acabando dependencia. Lo han hecho dentro de la VII Convención Nacional celebrada por la Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España, CAARFE, del 29 de octubre al 1 de noviembre, con tal de ayudar a las personas que forman las asociaciones a poder ayudar mejor a los nuevos miembros que entran.

El viernes fue el turno de Benjamín Climent, del Hospital General de València, que habló de las nuevas formas de consumo: “La industria del alcohol, del tabaco y otras de sustancias que no están legalizadas, ejercen una continua labor de reclutamiento de nuevos consumidores”, según explicó. Habló en primer lugar de la normalización y la aceptación social del consumo, sobre todo del alcohol, pero también de otras sustancias: “Una de mis mayores preocupaciones es que no hay percepción del riesgo”, y lo ejemplificó al hablar de la heroína en los años 80. En esa época las personas consumían pero conocían los riesgos, ahora con otras sustancias no ocurre esto, se consume y no hay percepción del riesgo real de hacerlo.

Como explican desde la organización, "los cigarrillos electrónicos y nuevas formas de vapeo son un claro ejemplo de que las empresas dirigen sus esfuerzos a nuevos consumidores". En este sentido, afirman que la prensa ya se ha hecho eco recientemente de que acaban de sacar al mercado unos cigarrillos que parecen USB llenos de colores llamativos y que además tienen sabor a chucherías: “No hace falta ser muy inteligente para saber a quién están intentando captar, a los niños, futuros y nuevos consumidores”, explicó el profesional. Y habló del extendido mito de que estos dispositivos son menos dañinos que el tabaco, "una afirmación que la industria del tabaco se ha encargado de difundir mediante la publicación de artículos científicos que han firmado profesionales pagados por la industria para que hicieran ciertas afirmaciones que con el tiempo y estudios más amplios y sin conflictos de interés, se ha demostrado que no son verdad", afirman desde la Confederación.

Climent aseguró con rotundidad que “estos dispositivos no son seguros, tienen un riesgo demostrado para la salud, también para los que respiran su humo (fumador pasivo) y son la puerta de entrada a la adicción a la nicotina, que es la sustancia más adictiva de todas”. Como apuntan desde CAARFE, "es cierto, que cabe la posibilidad de añadir o no nicotina al dispositivo, pero si no se hace, no son inocuos tampoco, pues contienen multitud de sustancias que al calentarse afectan directamente a la salud e incluso pueden provocar cáncer, al contener, por ejemplo, metales pesados".

El profesional hizo referencia a la enfermedad de ‘Ebali’ surgida en EEUU justo antes de la pandemia, por la combustión de la vitamina e, que, al ser inhalada, resultó ser tóxica para el organismo, provocando miles de muertes. Inmediatamente este compuesto se prohibió. Climent ha asegurado que “no es un tratamiento para dejar de fumar, sino de reclutamiento de futuros vapeadores”.

Además, habló de alcohol, cannabis y del riesgo que otras sustancias nuevas que surgen cada año y de las que no conocemos su composición, implican para la salud de la población. "Hay 900 sustancias psicoactivas circulando por Europa según el Observatorio Europeo de Drogas y el alcohol siempre está omnipresente en todos los consumos de otras sustancias. Además de ser el responsable de unas 200 enfermedades", recalcan desde la confederación.

También estuvo el presidente de Socidrogalcohol y miembro del Comité Asesor Técnico de CAARFE, Francisco Pascual, que habló de ética en el tratamiento de las adicciones. Otros participantes durante estos días son Gabriel Rubio Valladolid, Catedrático de Psiquiatría, Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, que ha hablado sobre trastornos mentales derivados del consumo y Antonio Rial, Psicólogo, Profesor Titular de la Universidad de Santiago de Compostela, que ha hablado sobre adicciones comportamentales.

Como explican desde la organización, "la convención de CAARFE se destina a las personas en proceso de rehabilitación de las más de 125 asociaciones que conforman la confederación, por este motivo, además de las conferencias de profesionales, el resto de actividades se orientan a talleres prácticos sobre emociones, nuevas tecnologías, yoga y autocuidado, crecimiento erótico, etc. Y también había una mesa dedicada a testimonios, este año de jóvenes en rehabilitación".