Los Ayuntamientos de Sagunt y Canet d’ en Berenguer emprenderán acciones contra el nuevo reglamento de Costas ante la posibilidad que ha abierto para que una propiedad privada pueda pasar a ser considerada de dominio público «si hasta ella llega una ola en un temporal marítimo».
El alcalde, Darío Moreno, confirmó este extremo a Levante-EMV al considerar que la actual redacción «puede llevar a una cierta inseguridad jurídica para aquellas personas que tienen en propiedades cercanas a la línea marítimo terrestre».
El consistorio ha adoptado esta decisión en la línea de las peticiones de la Asociación Vecinal de Almardà, tal y como expresó en el último pleno ordinario uno de sus representantes, Fernando Doblas, e incidieron luego otros responsables de la entidad en una reunión con el alcalde y el teniente de alcalde de Almardà, Pepe Gil.
Para Moreno, «pensar que en algún momento la administración, ampliando mucho esos márgenes, puede llevar a esas propiedades privadas a estar de repente en dominio público y, por tanto, pasar a régimen de concesión, naturalmente, es algo que nos hace empatizar con los propietarios y propietarias. Somos conscientes de la realidad de cambio climático que vivimos, pero sí que consideramos que deberíamos encontrar una forma que tranquilice a los vecinos y vecinas. Por eso, el Ayuntamiento de Sagunto ha decidido interponer recurso, valorar exactamente todos esos cambios que se pretenden e intentar en la medida de lo posible encontrar posiciones de consenso», añadía recordando que «el plenario ya se expresó en contra de esa modificación del reglamento».
Ese cambio, como ya ha informado este diario, causó gran inquietud entre los propietarios de edificios situados en primera línea de playa, pues supone endurecer la anterior normativa y facilitar las acciones del Estado, en un contexto de cambio climático.
El malestar creado entre los propietarios fue tal que numerosos consistorios de todo el Mediterráneo han mostrado su intención de presentar alegaciones para que Costas rectifique este extremo.
Reunión
Los representantes vecinales de Almardà también se reunieron este viernes con las autoridades municipales para urgir a «actuar de inmediato» con tal de paliar los daños ocasionados en el litoral norte de Sagunt durante la construcción de los espigones de Almenara; una demanda que el ayuntamiento ya ha planteado sin éxito a la demarcación de Costas de Castelló.
Los vecinos insistieron en pedir medidas para volver a la cerrar los pasos abiertos en la playa para que los camiones pudieran entrar en Corinto y llevarse gravas; unos lugares que, como se denunció en su día, sirvieron también para coger arena y «ahora pueden convertirse en auténticos pasadizos para que el agua del mar entre a las casas en caso de temporales», como apuntan los residentes en la zona.
Así mismo, los vecinos reclamaron que se refuerce el cordón dunar de la zona de Corinto y también la escollera que protege las viviendas de las Casas de Queralt. Este último elemento, según apuntan, se hundió tras el paso de los camiones que llevaban materiales desde las playas de Sagunto para construir los espigones de Almenara; un extremo negado desde la demarcación de Costas de Castelló.
La nueva presidenta en funciones de la asociación vecinal de Almardà, Amparo Peris aseguraba a Levante-EMV que «el alcalde ha sido muy receptivo durante el encuentro» y confiaba en que «el ayuntamiento actuará porque es muy consciente de la urgencia que tenemos», decía. «Se han dado cuenta de que los peores augurios que teníamos se han cumplido. Todo lo que nos decían los informes de la Universidad Politécnica de Valencia se está cumpliendo. Y no podemos esperar más a que venga otro temporal como el 'Gloria' sin que Costas repare nuestro cordón dunar y cierre los accesos que se abrieron a los camiones", decía resaltando que "no solo estamos sufriendo las consecuencias de los espigones construidos en Almenara, sino también de los desperfectos que nos causaron al hacer esas obras». Junto a ello, Peris agradeció que los dos ayuntamientos costeros de la comarca vayan a alegar ante el reglamento.
