Gilet impulsa por primera vez una actuación arqueológica de relevancia. Se trata de la puesta en valor de las trincheras de la Guerra civil que se encuentran en su montaña de la ermita. Una línea que quedó muy afectada tras la construcción de la autovia Mudéjar, de la que se pretenden rescatar y sacar del olvido cerca de 500 metros de trincheras, la mayor parte de ellos soterrados.
Para ello se invertirá 20.000 euros, 10.000 de fondos propios del ayuntamiento y los otros 10.000 de la conseleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad democrática dentro del proyecto de recuperación de la memoria histórica y democrática.
La excavación ya ha comenzado y se prevé, una primera fase que, de momento, ha sacado a la luz 180 metros de trincheras más un nido de ametralladora en una «estado excelente», adelantaba a Levante-EMV el director de los trabajos, el arqueólogo José Rafael Martínez, a quien acompaña en el proyecto Sonia López. Tanto es así que Gilet será sede de unas futuras jornadas sobre patrimonio de la Guerra Civil. «Al nido de ametralladora solo le falta el techo, que cayó por los derrumbes producidos en la montaña, pero el resto está impecable, su construcción sigue a pie de la letra los cánones establecidos por los republicanos para levantar este tipo de elementos», explicaba Rafael Martínez.
Hasta ahora , con los documentos que se manejan y la información que se tiene, se habla de una línea de 500 metros de trincheras pero, realmente, «no sabemos lo que nos podemos encontrar, puede que haya más tramo que no fue destruido». También se sospecha que al final de la excavación puede hallarse un segundo nido de ametralladora, pero «eso está por descubrir».
Lo que si está claro es que en la línea hay seis baluartes que disponen de astilleras; unos mirando al este y otros al oeste para proteger bien toda la franja defensiva. Algunos están soterrados y otros en pie, añadía el arqueólogo, entusiasmado del buen estado de lo descubierto hasta el momento.
Se trata de una «excavación importante», explicaba, ya que Gilet fue un punto estratégico destacado dentro de la campaña militar del la época, por su posición geográfica. «Desde sus montañas se controlaba toda la carretera Valencia-Burgos, además del río Palància, dos puertas de entrada para el bando franquista». Además, esta linea de trincheras formaba parte de la línea del Palància, la segunda línea defensiva más importante de la zona, la primera era la XYZ , dentro de la conocida Ofensiva del Levante. «Si fallaba la primera, estaba la del Palància», añadía.
El objetivo de esta primera excavación es poner en valor la zona y hacerla visitable, además de dar a conocer parte de la historia de la Guerra Civil.
La campaña de excavación tiene previsto prolongarse durante los próximos tres años. «La idea es conseguir financiación para ir sacando ala luz cada año poco mas de 100 metros. Ahora queda la parte más complicada porque está prácticamente bajo tierra ».
Pese al tiempo que les queda por delante, los arqueólogos no quieren dejar el proyecto aquí y propondrán al ayuntamiento una segunda zona de excavación donde hay otra línea de trincheras y un refugio, la Montaña del Salero.
