El dolor por las mujeres asesinadas este año en toda España en crímenes machistas se ha dejado sentir durante la masiva manifestación convocada por la Coordinadora Feminista de la comarca que recorrió las calles del Port de Sagunt, con muchos más participantes que otros años.

«Nos rebelamos ante las violencias que atraviesan todos los ámbitos de nuestras vidas», han dejado claro desde el colectivo al término de una marcha plagada de momentos que erizaban la piel, sobre todo, por una acción llevada a cabo a lo largo de todo el recorrido donde han participado más de 80 mujeres de todas las edades: Cada una de ellas daba vida a una de las 82 asesinadas durante este año, según el recuento de feminicidios no oficial; por ello, de repente, caía al suelo cuando se le nombraba por un megáfono, en todo un simbolismo del horror que dejan estos crímenes, reforzado además con el gesto inmediato de otra mujer, que dibujaba con tiza su silueta, marcando así su huella.

«Nos hemos reunido aquí para denunciar y visibilizar las violencias que sufrimos las mujeres del estado español. Denunciamos violencias estructurales, institucionales, migratorias, denunciamos la misoginia, la lesbofobia, la transfobia, la islamofobia, el racismo, denunciamos la explotación laboral de las trabajadoras del hogar y las curas y de las compañeras internas y temporeras. Denunciamos que el 23% de mujeres con discapacidad sufre violencia machista y que 1 de cada 3 personas con discapacidad se encuentran en la pobreza. Denunciamos la violencia ginecológica hacia mujeres y otras identidades; el acoso sexual en el trabajo», aseguraban en su manifiesto además de dejar claro, incluso a los medios de comunicación, que «los discursos de odio del feminismo también son violencia».

En un acto que ha incluido una impactante performance de alumnos del IES Clot del Moro sobre una agresión sexual y la colocación de lazos para recordar a las víctimas mortales, desde la Coordinadora remarcaron que «las asociaciones de mujeres y feministas y la coordinadora feminista del Camp de Morvedre estamos en alerta máxima frente a decisiones administrativas que pueden lanzar por tierra el trabajo de más de 18 años», decían en relación a la reciente ley «que pretende hurtar en el Ayuntamiento de Sagunto las competencias en materia de violencia de género para otorgarla a una empresa privada, Clece, con sede en Segorbe y propiedad de Florentino Pérez». Además de recordar la moción que ya impulsaron y aprobó el pleno en contra de esta medida, demandaron «un abordaje integral, no una intervención puntual ante una denuncia» y reclamaron más medios públicos.