Adiós en Sagunt al "esqueleto" que afeaba una de sus entradas

La finca llevaba décadas sin acabar y ha tenido que ser demolida por el ayuntamiento

Mónica Arribas

Sagunt ha dicho al fin adiós al "esqueleto" de hormigón que afeaba la entrada nordeste al núcleo histórico de la ciudad desde hace décadas.

Se trata de una finca que, desde hace 40 años, se había quedado a medio construir en unos terrenos situados junto a las vías del tren, cerca de unos almacenes de naranjas.

Al ver que estaba en estado de ruina y fuera de ordenación municipal, el ayuntamiento ya inició hace tiempo los trámites para contactar con el propietario y exigirle que lo derribara.

Sin embargo, al ver que éste incumplía todos los plazos, finalmente, el consistorio impulsó la demolición de forma subsidiaria con idea de pasarle luego la factura al dueño.

El edil de Urbanismo, Quico Fernández, ha confirmado este extremo a este diario y remarcaba que "era imposible" regularizar urbanísticamente la construcción. "Por su estado de conservación y, al estar fuera de ordenación, había que derribarla", remarcaba considerado que, en el lugar donde estaba, "generaba una imagen negativa de la ciudad".