Sagunt reabre su «mikvé» hebrea tras 4 años cerrada

La «mikvé» es uno de los tesoros que guarda Sagunt de su pasado hebreo. Ubicada en el patio de la Casa dels Berenguers, se trata de un espacio destinado antiguamente a baños rituales de purificación «extraordinariamente bien conservado», como se destaca en la misma página web de la Red de Juderías de España. Sin embargo, este lugar llevaba cuatro años cerrado al público debido a los desprendimientos que se detectaron en su interior en 2019 y sólo ahora ha podido reabrirse a las visitas turísticas, tras las mejoras que ha realizado el ayuntamiento.

La intervención municipal se ha hecho dentro de un proyecto más amplio para solventar diversos desperfectos en la Casa dels Bereguers, un palacio gótico reconvertido en Centro de Interpretación y Recepción de Visitantes donde se muestra la amplia oferta turística, cultural, patrimonial y gastronómica del municipio. 

La obra, valorada en casi 70.000 euros, se ha prolongado durante varios meses y ha permitido también restaurar el lienzo norte del Templo de Diana donde hace ya tiempo se produjeron desprendimientos, lo que obligó a colocar unas mallas y vallas protectoras en el patio de la Casa, ante el riesgo de que se repitieran. 

Esto último también es significativo, teniendo en cuenta que  el Templo de Diana es Monumento Nacional desde 1963 y es Bien Interés Cultural, si bien solo queda de él un paramento a base de grandes sillares, de 15 metros de longitud y cuatro de altura. 

El concejal de Patrimonio Cultural e Industrial, Guillermo Sampedro, admitía a Levante-EMV que esta intervención se ha hecho mucho más tarde de lo previsto, tanto a raíz de la pandemia de covid-19 como porque la Conselleria de Cultura «tardó unos dos años en darnos el visto bueno al proyecto de obra», que ha incluido la reparación de otros daños menores en el patio.

En la «mikvé» de Sagunt, una pequeña estancia abovedada a la que se accedía mediante una escalera de dos tramos, se cree que tanto mujeres como hombres hacían baños de purificación, sumergiéndose en el agua completamente. Era habitual que las mujeres lo hicieran 7 días después de tener la menstruación o en ocasiones especiales, como después de un parto y antes de contraer matrimonio, si bien los hombres también acudían a este tipo de lugares antes de días señalados como el Yom Kipur (el día del Perdón), la fiesta principal del calendario judío.

Con las obras realizadas, además de evitarse los desprendimientos de la bóveda de cañón,  estaba previsto un tratamiento curativo para eliminar microorganismos y otro de consolidación de fábrica de tapial, entre otros. 

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