La negativa de Sagunt no frena el expediente de segregación de Monasterios

El expediente de segregación impulsado por la parte de la urbanización de los Monasterios que quiere independizarse de Sagunt e incorporarse al término municipal de Puçol sigue su curso, pese a la negativa mostrada desde la capital del Camp de Morvedre. Se trata de cerca de 380.000 metros cuadrados, que, según ha quedado acreditado por varias sentencias, están desatendidos por el Ayuntamiento de Sagunt en la prestación de servicios como la limpieza de calles, el mantenimiento de jardines e instalaciones eléctricas o el alcantarillado y el abastecimiento de agua potable, entre otros.

El intento de segregarse arrancó hace poco más de dos años, cuando el consistorio de l'Horta Nord remitió a la dirección general de Administración Local de la Generalitat la petición de este grupo de propietarios para cambiar de municipio. Ese primer paso ya provocó el rechazo desde Sagunt, aunque el expediente todavía no estaba completo, según el departamento autonómico que es competente para resolver cuestiones de segregaciones como ésta.

Ya fue en noviembre del pasado año cuando la comisión promotora reunió toda la documentación que marca el Reglamento de Población y Demarcación Territorial y pudo así darse un paso en la tramitación, que se corresponde con la remisión a los ayuntamientos afectados para que éstos la pongan a exposición pública. Tras subsanar algunas cuestiones, en Puçol ya se impulsó este avance, mientras que en Sagunt se encuentra ahora misma en esta situación, después de que lo aprobara un reciente pleno.

"Pasividad" en la prestación de los servicios

Desde la representación jurídica de este grupo de propietarios, Juan Miguel Pérez Abellán apunta que esta postura segregacionista respecto a Sagunt responde "a la falta de prestación de los servicios públicos que son de competencia municipal". Y es que el ayuntamiento de la capital del Camp de Morvedre "siempre se ha mostrado pasivo" a la hora de atender sus obligaciones en esta urbanización, lo que ha llevado incluso "de forma ocasional" a la localidad vecina a tener que hacerse cargo de esa responsabilidad en la zona de Sagunt.

Varias sentencias han reconocido la «actitud pasiva o de vagancia» que ha demostrado el consistorio saguntino

Esta situación ha llevado en múltiples ocasiones a la comunidad de propietarios a reclamar por la vía administrativa una compensación, que "de forma reiterada, hasta seis o siete veces" le han concedido los tribunales. Una de ellas se ha puesto de actualidad después de que los residentes de Monasterios denunciaran un incidente en la ejecución de la sentencia que en 2018 condenaba al consistorio a abonar más de 37.000 euros a los vecinos por tareas de mantenimiento en la fase I de la urbanización. En otras ocasiones, estas cantidades han oscilado entre los 7.000 y los 30.000 euros.

Urbanización privada

Los argumentos que desde Sagunt se han sostenido es que, al tratarse de una urbanización privada cuyos viales y zonas verdes nunca fueron recepcionados oficialmente por el consistorio, no es de dominio público. Sin embargo, las tesis judiciales van encaminadas a que el ayuntamiento ha optado durante todo este tiempo "por una actitud pasiva o de vagancia", con la que no ha justificado las deficiencias en las obras que hubieran retrasado más de 40 años su visto bueno. En esta línea también se ha recordado que las arcas municipales recaudan cerca de 100.000 euros anuales por el impuesto de bienes inmuebles entre los residentes en Monasterios.

Un acuerdo de la junta de gobierno de Sagunt en diciembre de 2018 aceptó hacerse cargo de la gestión de los servicios municipales de prestación obligatoria, aunque desde entonces "sigue con su dejación de funciones", según insisten desde la representación legal de los propietarios, ya que "a veces se hacen algunas tareas de limpieza, pero poco más". De esta forma, los vecinos siguen reclamando compensaciones de forma periódica, con la esperanza de que la segregación sea la solución a sus problemas.

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