La memoria de la Academia Los Ángeles sigue viva en Sagunt

Foto de grupo de exalumnos y personas vinculadas a la antigua academia. | LEVANTE-EMV

Foto de grupo de exalumnos y personas vinculadas a la antigua academia. | LEVANTE-EMV / albert vidal. sagunt

albert vidal. sagunt

La Academia de Nuestra Señora de los Ángeles, un referente educativo en Sagunt y la comarca en los años 60 y 70, recibió su primer reconocimiento público este pasado fin de semana.

El acto consistió en el descubrimiento de una placa conmemorativa en la puerta de la que fue su sede, la actual la Biblioteca Municipal Cronista Chabret.

A esto le siguió una misa por los difuntos, la realización de parlamentos en el Auditorio Joaquín Rodrigo, y una comida en el Bar el Musical que reunió a más de personas. «Llevábamos muchos meses de trabajo para contactar con el máximo número posible de alumnos y creo que podemos estar satisfechos por la respuesta que hemos obtenido», decían desde la comisión organizadora. «Por desgracia muchos ya no están entre nosotros, y algunos están viviendo fuera y no pueden acudir, pero por lo general, la mayoría ha estado por la labor y ha visto con muy buenos ojos que podamos celebrar este acto que esperemos tenga continuidad en el futuro», añadían.

Los organizadores de la jornada comentan que han establecido contactos con el ayuntamiento para ver la viabilidad de dedicar calles de la ciudad a los directores y directoras de esta academia, cuestión que «deberá esperar por la complejidad que requieren estos trámites».

La placa de la biblioteca recoge el nombre los tres directores que tuvo este colegio, Manuel Sanchez, Luis Escutia y Ángeles Guerrero.

Como señalaba uno de los organizadores de este reencuentro, «la academia está abierta, pues vive en la memoria de las personas que acudieron al acto y de otras que por motivos personales no pudieron hacerlo».

Junto a ello, anunciaron su intención de crear una asociación de antiguos alumnos para así evitar que todo el esfuerzo realizado en reivindicar la memoria de aquella institución quede en «flor de un día». En esta nueva entidad, según explican, «donde seguro que podremos retomar tantas y tantas conversaciones interrumpidas por el tiempo y, por tanto, tenemos la academia abierta para contactar con las personas que nos ayuden a localizar a las personas a las que, por despiste, no pudieron estar en compañía de sus compañeros».

Suscríbete para seguir leyendo