La oposición en Sagunt carga contra las «trabas» y los «despilfarros»

Iniciativa Porteña y Vox han sido los últimos en levantar la voz contra la forma de gestionar en el gobierno de Sagunt. En el caso de los segregacionistas, la queja ha llegado hasta el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, después de que cayera en saco roto las peticiones de información sobre los gastos municipales en los campos de fútbol de Xulla durante 2022 y sobre las negociaciones con los sindicatos para la aprobación del catálogo de puestos de trabajo.

A través de Carlos Castillo, adjunto segundo al Síndic de Greuges, este organismo reclama al Ayuntamiento de Sagunt un informe «detallado y razonado» sobre los motivos que han llevado a la apertura de este expediente de queja, para lo que concede un plazo máximo de un mes.

Por otra parte, Vox ha señalado los informes negativos del secretario municipal en referencia a tres contratos menores. Estos pronunciamientos son «contundentes», según destaca el portavoz, Alejandro Vila, quien también denuncia la falta de acceso a estos expedientes, que incluso «el propio secretario tuvo que solicitar para analizar la información». La falta de documentación y los vicios procedimentales son, según Vox, los principales reparos del funcionario a contratos que se refieren concretamente a las obras de reparación de las pistas de pádel del complejo deportivo René Marigil y a sendos servicios sobre las nuevas masculinidades 2023-2024 y el fomento de igualdad de género en el deporte.

Excusas

Vila añade que, pese a pedir explicaciones en diferentes comisiones informativas, «ningún miembro del equipo de gobierno nos respondió con claridad. Entre sus excusas estuvo que no habían tenido tiempo para estudiar el informe con detenimiento, aunque su preocupación se enfocaba en cómo había llegado este expediente a la oposición».

Además de lamentar el «uso partidista» de los contratos menores que realiza el gobierno municipal, que en el pasado mandato, según Vox, adjudicó por este procedimiento simplificado unos 18 millones de euros, Vila apela en su crítica a que "para mantener la universidad a distancia, PSOE y EU-Podem dicen que no tienen 50.000 euros, mientras que tenemos que ver como regalan a dedo y despilfarran el dinero público en cuestiones ideológicas. Deberían preguntar a la ciudadanía que ven más necesario y prioritario", concluye el portavoz de la formación ultraderechista.

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